How Economics bolstered Power by obscuring it

Cita: 

Perelman, Michael [2015], “How Economics bolstered Power by obscuring it”, State of Power, Davos, TNI: 87- 98, enero.

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Martes, Enero 13, 2015
Tema: 
Como las corporaciones a través de los economistas consolidan su poder, restan credibilidad a sus detractores, debilitan a los movimientos sociales y cooptan a los gobernantes en su beneficio.
Idea principal: 

Michael Perelman es un economista e historiador estadounidense, y ejerce actualmente como catedrático de Economía en la Universidad Estatal de California, en Chico. Perelman ha escrito 19 libros, entre los cuales se encuentran: El fin de la economía, Railroading economics, Manufacturing discontent, The Perverse economy y The invention of capitalism.

Dar una apariencia científica a la ideología económica

El artículo busca explicar la forma en que el neoliberalismo ha legitimado sus medidas de austeridad y los daños al medio ambiente sin considerar el costo social. Lo anterior lo lleva a cabo por medio de economistas dogmáticos quienes a través de los medios de comunicación llevan a cabo una campaña para debilitar a los movimientos sociales que buscan mejorar la calidad de vida de las personas.
El autor plantea tres dimensiones del poder: 1) los movimientos sociales que buscan una mejoría en la sociedad, 2) las corporaciones, quienes centran el uso del poder en obtener ganancias sin importarles el costo social, vale mencionar que estas dos partes se encuentran en lucha continúa buscando reforzar sus posiciones, y 3) los economistas quienes por medio de su influencia intelectual y en defensa del mercado (como un sistema eficiente de transacciones voluntarias ) favorecen los intereses de las corporaciones buscando debilitar a los movimientos sociales, destruir a los sindicatos o cualquier agente que cuestione el poder ilimitado de las corporaciones y desafíe al capital.
Cualquier intento del estado en busca de reducir el poder de las corporaciones es visto como un ataque directo a la teoría que defiende el libre mercado de tal forma que las corporaciones ven intacto su poderío. Otro elemento que favorece a las corporaciones son los tratados de libre comercio mundial, esto es una muestra evidente de que el poder se inclina cada vez más en contra del interés público.
Los economistas presentan al capitalismo como un sistema en donde los individuos tienen completa libertad para llevar a cabo sus transacciones. Es un hecho que dicho sistema, históricamente ha recurrido al abuso de poder por parte de la clase dominante en busca de su propio beneficio sin importarles los daños que esto traiga consigo. El artículo ejemplifica esta situación de tres formas (pág. 88)

La economía y la acumulación originaria

En primer lugar encontramos lo que Marx llamo acumulación originaria, la cual fue un proceso histórico mediante el cual u pequeño grupo se hizo de un enorme poderío político y económico y un ejemplo de esto lo encontramos en Holanda, en donde los terratenientes desahuciaron a personas con derecho de tierra para así poder acomodar a sus ovejas.
Otros ejemplos son Las Leyes de Caza y de Grano ambas llevadas a cabo en Gran Bretaña, la primera concedía al rey derechos exclusivos de la fauna y la segunda consistía en imponer aranceles a los granos imputados con la finalidad de beneficiar a los agrícolas locales elevando sus ganancias. Todas estas medidas se aplicaron generalmente con él uso de la violencia e imponiendo castigos severos a quienes las infringieran (pág. 90).

El poder de la experiencia.

En la actualidad es distinto, las corporaciones no recurren al uso de la fuerza o la violencia para imponer sus ideas. Mediante la influencia intelectual, los economistas obligan al gobierno a elaborar políticas públicas que las beneficien convenciendo a la sociedad que los objetivos y metas que las corporaciones buscan serán benéficas para la sociedad en general, esto por un lado y por otro, desprestigiando a los expertos que trabajan en favor del interés público. El gobierno regularmente esta cegado pues la mayoría de sus asesores son miembros de las distintas corporaciones (pág. 91).

El poder y la microeconomía

Las corporaciones defienden la eficiencia del mercado, rechazando totalmente la intervención del gobierno en asuntos económicos, pero cuando sus intereses se ven afectados por la libre competencia del mercado reconocen la necesidad de una autoridad superior como los trusts, carteles y monopolios, que contrarreste el poder destructivo de dicha competencia. Así pues las corporaciones aceptan la competencia para hundir los salarios pero exigen al estado actuar en pro de incrementar sus ganancias mediante medidas que debiliten el poder de la competencia en los mercados (pág. 92).

El poder y la teoría monetaria

La teoría monetaria se centra en el efecto que tienen los cambios en la disponibilidad del dinero sobre los niveles respectivos de la actividad económica y la inflación. Sin embargo las empresas la han utilizado para modificar a su antojo las tasas de interés, el sueldo y salarios y la oferta y demanda de dinero para así poder manejarlo en su propio beneficio ampliando así la brecha de desigualdad y aumentando su riqueza (pág. 93).

El poder, la economía del mundo del trabajo y las crisis

Los economistas se han desvivido por crear una teoría que excluye todas las referencias al trabajo, a los trabajadores y trabajadoras, y a las condiciones laborales. Lo más sorprendente es que la teoría económica convencional debería ser suficiente para alertar a los economistas sobre las contradicciones inherentes de su visión de la economía capitalista, permitiendo mitigar algunos de los resultados más destructivos del capitalismo sin límites (pág. 96).

El poder comercial ejercido sobre trabajadores y consumidores

Las corporaciones, para garantizar que su poder perdure utiliza distintas tácticas entre ellas destacan, la competencia y la cooperación entre corporaciones. La cooperación consiste en ejercer poder sobre los distribuidores, proveedores, el público e incluso sobre los competidores no incluidos en la competencia. La competencia se lleva a cabo de dos maneras, la primera consiste en tratar a trabajadores como consumidores, pues al ser el consumismo una actividad individual, se pretende separar a los trabajadores entre ellos para así evitar solidaridad y unión laboral obligándolos a competir para mejorar la productividad; la segunda utiliza la competencia mediante la aplicación de precios más bajos, productos nuevos y de mayor calidad (pág. 96).

El poder comercial competitivo

La competencia tiene su lado oscuro y recurre a lo que el autor llama poder desnudo donde por medio de medidas perjudiciales como: frustrar estrategias de comerciales de sus competidores, abaratar sus mercancías con la finalidad de sacar competidores del mercado y también por medio de la estructura legal de la propiedad intelectual (pág. 97).

Conclusión

Existe un poder económico abusivo que exige a la sociedad una excelente organización para poder contrarrestar el dominio que ejercen las corporaciones.
Por otro lado los economistas se han encargado de sostener y ampliar el poder de las corporaciones mediante campañas mediáticas difamando o destruyendo a quien amenace al capital o las políticas de las empresas.
Finalmente se obliga a la sociedad en general a exigir un trato digno y a llevar a cabo la defensa de sus derechos laborales, políticos y civiles por un lado y además exigir el respeto y cuidado del medio ambiente por parte de las corporaciones.

Datos cruciales: 

A modo de ejemplo, la judicatura estadounidense se ha vuelto cada vez más favorable al mundo de los negocios, minimizando la posibilidad de reparación jurídica. Por ejemplo, tres jueces federales conservadores —Lee Epstein, William M. Landes y Richard A. Posner— clasificaron a los 36 magistrados que ejercieron en el Tribunal Supremo desde 1946 a 2011 según la proporción de votos emitidos a favor del mundo de los negocios; los cinco miembros más conservadores del Tribunal actual se encontraban entre los diez primeros clasificados. Pero el descubrimiento más asombroso del estudio fue que los dos magistrados más favorables al mundo empresarial desde 1946 son los nombrados más recientemente al Tribunal, es decir, el presidente del Tribunal Roberts y el magistrado Samuel A. Alito Jr.

Los reguladores gubernamentales también dependen a menudo de los expertos, cuyas intenciones no son las de servir al interés público. Con frecuencia, su experiencia proviene de haber trabajado en la industria que se encargan ahora de regular. Después de varios años, vuelven a menudo a un puesto más lucrativo en la misma industria, agradecida esta por sus servicios. Un ejemplo de esta práctica es el informe ‘Impacto de Evaluación Ambiental’ (Environmental Assessment Impact) publicado en enero de 2014 por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que es quien tiene competencia sobre el controvertido oleoducto Keystone XL, un proyecto medioambientalmente destructivo que transporta petróleo extraído de arenas bituminosas situadas en territorio canadiense. El informe no encontró ningún fallo en el proyecto, lo que no sorprende si se tiene en cuenta que las compañías interesadas comercialmente en una mayor dependencia de las arenas bituminosas son precisamente las mismas que financian el informe.

El poder es un agente en la relación entre empresas y sus proveedores o distribuidores. Un ejemplo clásico es la relación entre Vlasic Pickles y Wal-Mart. La compañía especializada en conservas quería aprovecharse del radio de acción comercial de Wal-Mart. El gigante de la distribución, en cambio, exigía tanto a Vlasic que destruyó su reputación como una marca de primera. Por ejemplo, Wal-Mart exigió que las conservas se envasaran en tarros de un galón. Asimismo, Charles Kernaghan ha documentado el daño producido cuando Wal-Mart exige precios cada vez más bajos a los talleres, empujados a explotar aun más a las jóvenes que ya trabajan en condiciones infrahumanas

Nexo con el tema que estudiamos: 

El articulo describe la forma en que los economistas dogmáticos, justifican el poderío ejercido por las corporaciones en los gobiernos afectando a las sociedades y causando crisis económicas cada vez más severas. Al mismo tiempo que las empresas tratando de seguir ampliando su poder y riqueza, dejan de lado el coste social, económico, ambiental y político que la búsqueda de sus objetivos trae consigo.