Las emisiones de gases de efecto invernadero han producido un incremento en la temperatura del planeta si se compara con el período preindustrial (ver dato crucial 1). Teniendo efectos en el medio ambiente a lo largo del planeta (ver dato crucial 2).

El año 2021 será uno de los años más fríos del siglo XXI. Si las temperaturas aumentan 3°C por encima de los niveles preindustriales en las próximas décadas, tendrá los siguientes efectos:

1. Grandes zonas corren el riesgo de presentar altas temperaturas obstaculizando el trabajo al aire libre.

2. Pérdidas de ecosistemas y biodiversidad. Los arrecifes de coral y los medios de vida que dependen de ellos desaparecerán, al igual que la selva amazónica.

3. Efectos adversos en la agricultura. Las malas cosechas serán habituales.

4. Las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia se reducirán más de lo permitido.

En los Acuerdos de París de 2015, los países del mundo se comprometieron a eliminar las emisiones netas de gases de efecto invernadero lo suficiente para mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2°C. Siendo aún insuficientes para reducir el incremento de temperatura.

No es suficiente la reducción de las emisiones, ya que también se necesita inversiones que permitan a los países adaptarse a las consecuencias negativas del cambio climático. Los factores positivos de estas inversiones son:

1. Las inversiones por ejemplo en la defensa contra inundaciones, benefician a todos los ciudadanos por igual. No existe la problemática del "pasajero gratis", como ocurre con la reducción de emisiones.

2. Las inversiones no proceden exclusivamente del erario público; las empresas y particulares pueden ver la necesidad de desprender acciones específicas.

El problema radica en que no todos los países pueden permitirse éste tipo de inversiones. Los países ricos pueden hacerlo, pero los países pobres necesitan ayuda (ver dato crucial 3). Los países ricos no han cumplido con las transferencias determinadas en el Acuerdo de París. El 20 de julio de 2021, John Kerry, enviado especial del presidente Joe Biden para asuntos del cambio climático, reiteró el compromiso de Estados Unidos de triplicar su apoyo a los países pobres (ver dato crucial 4).

Sin embargo, es posible que la reducción de las emisiones no se realice con la velocidad necesaria para mantener la temperatura por debajo de los 2°C. Por lo tanto es necesario estudiar nuevas formas de adaptación, entre ellas se encuentra por ejemplo la geoingeniería solar.

La geoingeniería solar consiste en hacer que las nubes o las capas de partículas de la atmósfera se comporten como un espejo, reflejando la luz solar.

Las investigaciones de los últimos 15 años sugieren que la geoingeniería solar podría reducir significativamente algunos de los daños del calentamiento global producto de los gases de efecto invernadero.

Sin embargo, existe un debate en cómo cómo se podrían crear planes para reflejar no sólo los intereses de unos cuantos países. Ya que la geoingeniería solar puede ayudar a mejorar algunas regiones en detrimento de otras. Algunos países pueden optar por disminuir la temperatura de ciertas regiones en detrimentos de otras. Y tampoco existe aún una respuesta ante el riesgo de reducir los incentivos para disminuir las emisiones actuales, ante el uso de la geoingeniería.