Is Carbon Capture Here?
Wilson, Peter [2021], "Is Carbon Capture Here?", The New York Times, New York, 3 de noviembre, https://www.nytimes.com/2021/10/31/climate/is-carbon-capture-here.html
Peter Wilson es reportero en The New York Times y colabora escribiendo sobre tecnología y cambio climático.
Recientemente, la empresa suiza, Climeworks, opera un dispositivo para succionar el dióxido de carbono del aire, inyectarlo en el suelo y convertirlo en roca de basalto. Esto promete reducir el daño que las industrias han generado a la atmósfera y que constituye la primera causa del aumento de la temperatura global.
El dispositivo comercial de captura directa de aire, conocido como Orca, es ejecutado por Stephan Hitz, ex trabajador de la industria de aviación en Zúrich, y su equipo técnico. Este dispositivo comenzó, por primera vez, a extraer dióxido de carbono del aire a 20 millas de la capital de Islandia en septiembre de 2021.
El dispositivo Orca es similar a cuatro acondicionadores de aire, cada uno del tamaño de un contenedor de carga colocado encima de otro. Cada contenedor contiene 12 grandes ventiladores que se alimentan de electricidad renovable de una planta geotérmica. Este succiona el aire hacia unas cajas donde el dióxido de carbono se une químicamente con una sustancia filtrante parecida a la arena. Posteriormente, la empresa islandesa, Carbix, le agrega agua para crear agua con gas potable y la bombea al suelo a través de pozos protegidos para que en dos o tres años se convierta en roca.
Se considera una solución permanente, por el hecho de que a diferencia de la plantación de bosques, los cuales pueden liberar carbono al pudrirse, cortarse o quemarse, al inyectar el carbono al suelo este simplemente se convierte en roca y no va a ninguna parte. El desarrollo de esta tecnología continuará siendo posible gracias a las donaciones que diferentes empresas y más de 8 mil personas han hecho al proyecto.
Un analista miembro de HSBC Global Research señala que Orca no representa la verdadera prueba de que la tecnología puede alcanzar la escala necesaria para generar un impacto real que enfrente al cambio climático. Aunque sí muestra un avance para la captura directa de carbono como una posibilidad con algo más de credibilidad.
El cofundador de Climeworks, Christoph Gebald, está convencido de que la tecnología puede convertirse en una industria de billones de dólares para las siguientes décadas. Una propuesta que se suma a los objetivos de las empresas y las naciones respecto a las cero emisiones netas para antes de 2050. Además, sostiene que la mayor carga de las soluciones estarán sobre las máquinas debido a que las opciones basadas en la naturaleza están limitadas por la escasez de tierra cultivable.
Hay optimismo para aumentar la capacidad de eliminación de dióxido de carbono de Orca de 4 mil toneladas a 5 mil millones de toneladas para 2060, de acuerdo al éxito del parque eólico en Crotched Mountain.
La empresa Carbix continúa indagando la forma de adaptar su proceso de mineralización a otros tipos de roca y utilizar el agua de mar en sitios con escasez de agua dulce. Esperando acertar nuevamente como lo fue con Orca gracias a la contribución del Dr. Olafur Ragnar Grimsson, ex presidente de Islandia, que identificó que el basalto del país era altamente poroso que podía mineralizar el dióxido de carbono sin ocasionar problemas sísmicos.
1. Orca se considera la primera unidad de captura directa de aire comercial del mundo porque tiene la capacidad de extraer hasta 4 mil toneladas métricas de dióxido de carbono al año.
2. Empresas como Stripe, Swiss Re, Audi, Microsoft e incluso la banda de rock Coldplay, se han unido para pagar a Climeworks por créditos de carbono voluntarios para compensar sus emisiones de carbono. Sin embargo, la producción de Orca apenas equivale a 0.0001% de las emisiones anuales de dióxido de carbono de la humanidad, que están cerca de las 40 mil millones de toneladas métricas.
3. En 1980, se inauguró el primer parque eólico comercial del mundo en Crotched Mountain en New Hampshire. Este proyecto constaba de 20 turbinas con una potencia combinada de 600 mil vatios. Cuarenta años después, en 2020, la capacidad eólica instalada en todo el mundo era 1.23 millones de veces mayor, con 740 gigavatios.
El apoyo de las empresas al uso de la tecnología para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera cada vez es más grande. Las empresas encuentran una gran solución en la geoingeniería porque no están dispuestas a reducir verdaderamente sus emisiones debido a que eso implicaría reducir su producción y, por ende, reducir sus ganancias. La geoingeniería sigue siendo muy cuestionada porque a pesar de los resultados que ha mostrado, la construcción, el mantenimiento y desecho de las grandes máquinas para absorber el dióxido de carbono de la atmósfera podrían incluso generar más problemas de los que pretenden resolver.