Fuel, food and fury. War and sanctions have caused commodities chaos

Cita: 

The Economist [2022], "Fuel, food and fury. War and sanctions have caused commodities chaos", The Economist, London, 12 de marzo, https://www.economist.com/leaders/2022/03/12/war-and-sanctions-have-caus...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Marzo 12, 2022
Tema: 
Impactos inflacionarios por la invasión rusa a Ucrania.
Idea principal: 
La invasión de Ucrania por parte de Rusia es el mayor shock de materias primas desde 1973 y una de las peores afectaciones al suministro de trigo desde la Primera Guerra Mundial (Dato Crucial 1). Las sanciones occidentales a los bancos rusos han aumentado los riesgos del comercio para transportar cargamentos rusos. El peligro solo aleja a los inversionistas, como Shell que ha abandonado la compra de crudo ruso, mientras que en el Mar Negro los barcos comerciales son alcanzados por misiles y Rusia amenaza los puertos ucranianos.

Para The Economist, el recrudecimiento de las medidas podría empeorar la situación del comercio internacional en su conjunto. Una prohibición de compras de petróleo ruso a nivel global, afectaría fuertemente a la Unión Europea, dada su alta dependencia energética con Rusia (Dato Crucial 2). Los efectos de esta calamidad en los productos básicos podrían reflejarse en una inflación no vista desde inicios de los años 1990s, debilitando la confianza de las empresas a invertir y aumentando las tasas de interés.

Por otra parte, se avecina un periodo electoral en algunos países de Occidente, lo que podría aumentar las presiones y disturbios sociales. Las manifestaciones de los chalecos amarillos en Francia en 2018, por ejemplo, detonó por los costos elevados en la gasolina (Dato Crucial 3).

Una de las estrategias de Occidente para contrarrestas los efectos inflacionarios ha sido estimular la oferta. Sin embargo, en materia del petróleo, los aliados en la OPEP, incluida Arabia Saudita, se han negado a extraer más petróleo; aunque esta vía diplomática todavía no está agotada pues podría dar resultados. Estados Unidos debería apoyar a sus petroleros de fracking y la Unión Europea apostar por generar energía por todas las vías posibles para abastecerse de gas para el invierno (sea con energía nuclear y uso de carbón). Definitivamente los gobiernos deberían contemplar estrategias para racionalizar el consumo de gasolina.

Las secuelas en el mundo se distribuyen de manera desigual, y si a los países ricos les está afectando la situación a los países más pobres les viene peor. Es por ello que The Economist sugiere seguir apostando por fortalecer redes de seguridad financiera global para mitigar los impactos en balanza de pagos y devaluación de las monedas de países pobres. Occidente podría construir su liderazgo en medio de la catástrofe.

Datos cruciales: 
1. A inicios de marzo de 2022 los índices generales de los precios de las materias primas eran 26% más altos que a principios del mismo año. En Europa los precios del gas casi se han triplicado; el precio del níquel -utilizado en los coches eléctrico- se ha disparado tanto que el comercio en Londres se ha detenido y los especuladores chinos están sufriendo pérdidas multimillonarias.

2. El 8 de marzo de 2022, Estados Unidos anunció que prohibiría las compras de petróleo ruso. Estados Unidos es un pequeño consumidor de crudo ruso, pero si la Unión Europea se sumara al embargo, cerca de dos tercios de los 7 a 8 millones de barriles diarios de exportaciones de crudo y productos refinados rusos se verían afectados, lo que equivale a 5% de la oferta mundial. Un embargo global total impuesto por Estados Unidos, podría elevar el precio del petróleo a 200 dólares el barril. Si Rusia tomara represalias limitando los flujos de gas, Europa se tambalearía: en 2021, la Unión Europea dependió de Rusia para 40% de su consumo.

3. En los países más pobres, donde los alimentos y el combustible representan una parte mayor del gasto de la gente, la reacción podría ser aún más violenta: los aumentos en los precios de los alimentos en 2007-08 provocaron disturbios en 48 países, y ya hay señales de pánico y disturbios en la actualidad.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El conflicto armado detonado en Ucrania ha evidenciado la debilidad de la economía global en su conjunto: de la dependencia energética y alimentaria entre los países. The Economist ve en esto un retroceso económico: la escasez de productos básicos.
Desde otro enfoque podemos decir que la fragilidad de un sistema hipercomplejo en recursos materialmente finitos siempre ha sido una cuestión inminente.