De trenes, programas y demás implantaciones en el Istmo de Tehuantepec

Cita: 

Diego, Roberto [2020], "De trenes, programas y demás implantaciones en el Istmo de Tehuantepec", Aleida Azamar y Carlos Rodríguez (coordinadores), Conflictos sociales por megaproyectos extractivos, de infraestructura y energéticos en la Cuarta Transformación, México, Fundación Rosa Luxemburg, febrero, pp. 21-25.

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
2020
Tema: 
Corredor interoceánico de la 4T parecido al de Peña Nieto
Idea principal: 

Roberto Diego es profesor-investigador del Departamento de Producción Económica y del Posgrado en Desarrollo Rural de la UAM-Xochimilco.


Nostalgia

En 1894 se construyó un Tren Transístmico, que estuvo a cargo del gobierno. De 1899 a 1918, ese tren se concesionó a la empresa Pearson & Son Ltd. El corredor transístmico fue exitoso: la carga interoceánica pasó de 350 233 toneladas (t) a 850 827 t en 1913.

Sin embargo, el Canal de Panamá lo eclipsó en 1914. Así, la carga del Tren Transístmico se redujo a 255 000 t en 1914 y a 45 t en 1922. Hasta 1936, el tren del Istmo era el único medio de transporte terrestre y lo siguió siendo hasta 1999 cuando Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) fue privatizado y los nuevos concesionarios cancelaron el servicio de pasajeros.

El tren estaba relacionado al pueblo de Tehuantepec, pero en la actualidad, éste ya no pasa por ahí debido a que el nuevo concesionario del tren (Grupo México) lo desvió. Lo único que queda de él es el puente que pasaba por lo que fue el río de Tehuantepec.

Privatización de los ferrocarriles y venta de garaje de las concesiones

Las políticas neoliberales del periodo de Ernesto Zedillo (ver Dato crucial 1) privatizaron el sistema de ferrocarriles en 1999 mediante concesiones de 20 a 50 años. Las concesiones fundamentales fueron las siguientes:

1) Kansas City Southern de México se quedó con las vías que conectan los puertos de Lázaro Cárdenas, Tampico y Veracruz con Estados Unidos.

2) Las vías del noroeste mexicano quedaron controladas por una alianza entre Ferrocarril Mexicano (Ferromex), perteneciente a Grupo México de Fernando Larrea (con 74%) y la Union Pacific Rail Road (con 26%).

3) Las vías del centro-sur del país fueron concesionadas a Grupo México en su totalidad. Esa nueva empresa fue bautizada como Ferrosur.

4) Las vías que cruzan el Istmo de Tehuantepec quedaron bajo el control de una empresa paraestatal debido a su naturaleza estratégica. La empresa fue llamada Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT). No obstante, esas vías son utilizadas por Ferrosur a cambio de un pago por derecho de paso a FIT.

Implantaciones de proyectos a la zona económica especial del Istmo

En 2016, la administración de Enrique Peña Nieto creó las zonas económicas especiales (ZEE). Una de ellas es la del Istmo de Tehuantepec (ZEEIT), ahí se pretendía impulsar el crecimiento al atraer la inversión privada implementando concesiones en impuestos, precios de servicios e insumos, acceso a tierras, modernización de los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, etc.

En los documentos rectores de la ZEEIT se mencionaba que “la tierra de interés para alguna corporación capitalista no sería rentada o cedida en forma temporal, bajo un contrato de ocupación, sino expropiada”, con lo que sus dueños quedarían desposeídos y sin la posibilidad de negarse a ceder su tierra.

La población local estaba excluida del Consejo Técnico de la ZEE y también de la Comisión Intersecretarial encargada de dirigirla. Dicha comisión se conforma por representantes de las secretarías del poder ejecutivo federal, dejando fuera también a los gobiernos estatales.

El progreso de la ZEEIT fue poco bajo la dirección de Rafael Marín Mollinedo, quien era “jefe de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (AFDZEE), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)”, por lo que en 2019, López Obrador “sepultó” el proyecto de las ZEE por considerarlas “sesgadas a favor de las corporaciones transnacionales” y en contra de los intereses del pueblo.

Transmutación de la ZEEIT en el PDIIT

Las ZEE volvieron en forma de nuevos programas de desarrollo regional. Uno de éstos es el Programa para el Desarrollo Integral del Istmo de Tehuantepec (PDIIT) (ver Dato crucial 2). Los procesos de estos “nuevos” programas comparten con los anteriores el hecho de que son verticales, autoritarios e impositivos. Pero se les publicita como si fueran resultado de consultas y supuestas aprobaciones realizadas en mítines políticos.

El Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) organizó siete Asambleas Regionales Consultivas para diversos pueblos indígenas y afrodescendientes con el objetivo de legitimar el PDIIT. Asimismo, otro tipo de consultas se realizaron por AMLO, quien preguntaba a los asistentes si estaban de acuerdo con el PDIIT y el tren interoceánico.

Sin embargo, la poca seriedad dada a las exigencias de los pueblos indígenas sobre sus demandas y preocupaciones ante este megaproyecto han provocado un “sentimiento de agravio entre la población del Istmo”. Esta situación baja las expectativas que se engendraron con el supuesto cambio en la política gubernamental, antineoliberal y reformista de AMLO y la 4T. En esta lógica, el nuevo gobierno evitaría la “política entreguista” que solo favorece al capital privado. Sin embargo, el PDIIT excluye a la población nativa.

Impactos y exclusiones del PDIIT

La reconfiguración del Istmo de Tehuantepec implica la construcción de diversos proyectos de infraestructura que provocarán el deterioro ecológico y el daño a la vegetación nativa.

Por otra parte, AMLO argumenta que el Tren Transístmico no requerirá inversión extranjera (pero es contradictorio ya que para 70% de la construcción del Tren Maya participarán corporaciones transnacionales). Además, las vías del Sur están concesionadas a Ferrosur, de Grupo México.

En consecuencia, Grupo México sería la empresa que eventualmente se beneficiará del megaproyecto. Esto pondría “en entredicho la declaración de AMLO, en el sentido de que no se despojará a los dueños de las tierras”, sino que éstos serían socios.

Además, se ha propuesto que la dirección y administración del corredor interoceánico se realice por una Junta de Gobierno, en la que participarán los titulares de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la Administración General de Aduanas del SAT, entre otras secretarías.

En los documentos oficiales no se señala la participación de la supuesta población que “va a ser socia”. Por otra parte, el director general del Organismo Público Descentralizado del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), nombrado por AMLO, es Rafael Marín Mollinedo (antiguo director de la ZEE en el sexenio de Peña Nieto). De ello, es posible deducir que existe una continuidad entre la ZEEIT y el PDIIT.

Agravios y esperanzas por la 4T

Varias organizaciones civiles han mostrado su descontento con las intenciones del corredor interoceánico. Por ejemplo, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), cuyos miembros están hartos de “ser manipulados y engañados, de que las implantaciones gubernamentales y las corporaciones transnacionales les roben su territorio y pisoteen su dignidad, de ser recurrentemente agraviados”.

Por tanto, se le sugiere al gobierno y líderes de la 4T generar el megaproyecto conjuntamente con los pobladores y las comunidades del Istmo al incluirles en la toma de decisiones y “dejar fuera a las corporaciones rapaces y depredadoras, como el Grupo México”.

Datos cruciales: 

1. Después de ser presidente, Zedillo aceptó un puesto en la Union Pacific Rail Road como miembro de la junta directiva. El gobierno de Zedillo le concesionó gran parte de las vías férreas del noroeste del país a la empresa Union Pacific Rail Road en una alianza con Grupo México.

2. El PDIIT propone la construcción de lo siguiente: carretera de 8 carriles; tren rápido de dos vías para mover contenedores de carga entre Coatzacoalcos y Salina Cruz; red de fibra óptica entre ambos puertos; 10 parques industriales; gasoducto; ampliación, y modernización de los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El texto informa de la continuidad de este megaproyecto del actual gobierno de la 4T con administraciones pasadas. Como en el pasado, esta nueva propuesta beneficia poco a las comunidades indígenas y afrodescendientes situadas en los lugares del paso del tren. Así, la continuidad de la privatización y el beneficio al capital siguen siendo parte de la dinámica que las políticas del desarrollo proponen, aunque el discurso de la 4T lo niegue.