Guerra, ecofascismo, colapso: intuiciones

Cita: 

Taibo, Carlos [2022], "Guerra, ecofascismo, colapso: intuiciones", El Salto, Madrid, 23 de marzo, https://www.elsaltodiario.com/guerra-en-ucrania/guerra-ecofascismo-colap...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Marzo 23, 2022
Tema: 
El colapso no es cosa del futuro, ya está aquí y presagia el surgimiento de ecofascismos.
Idea principal: 

Carlos Taibo es escritor, editor y profesor jubilado de Ciencia Política y Administración en la Universidad Autónoma de Madrid. Es partidario del anarquismo, el movimiento antiglobalización, el decrecimiento, la democracia directa y la autogestión. Miembro del consejo editorial de Sin Permiso, autor de más de 30 libros.


Existe una relación entre el conflicto en Ucrania, el ecofascismo y un posible colapso general. Ecofascismo se refiere al proceso en el que los dirigentes poderosos del planeta preservarán recursos escasos para una minoría selecta de la población; pese a los efectos del cambio climático, el agotamiento de las materias primas energéticas y demás crisis. Así como de marginar o exterminar a la “población sobrante” en un planeta cuyos límites han sido evidentemente transgredidos. Dicho proyecto surgiría en el seno de los principales poderes políticos y económicos, teniendo como núcleo principal a las élites del mundo occidental y como raíces al colonialismo e imperialismo. En este sentido, el ecofascismo es en sí mismo una forma de colapso.

Por otro lado, respecto a los límites temporales, no es lo mismo desplegar un ecofascismo antes del colapso que después, en el primer caso las estructuras de poder y represión no sufrirían daños, mientras que el segundo caso dichas instancias sufrirían un notable debilitamiento. Asimismo, en el primer horizonte se presentaría una confrontación entre élites, por lo que sería más adecuado hablar de ecofascismos, en plural, y de ejercicios de inclusión-exclusión como lo que sucede en Ucrania.

“¿De qué manera se concreta lo anterior en el escenario de estos tiempos oscuros?” Actualmente los acontecimientos se van acumulando a una velocidad extrema, por ejemplo, el bombardeo de noticias en el otoño de 2021 respecto a las rupturas de los circuitos económicos, financieros y comerciales, problemas crecientes en el suministro de materias primas, encarecimiento en los costos de transporte y descaradas operaciones especulativas.

Por su lado, son tres las principales secuelas de una crisis como la ucraniana: el fortalecimiento de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) que presagia militarización, autoritarismo y represión de las disidencias; el hecho de que los imperios que se oponen al punto anterior en realidad proponen lo mismo, como es el caso de Rusia; y finalmente la ausencia de cualquier conciencia de los límites. En el actual escenario no se ha abierto ningún espacio para discutir sobre el freno que se le debe poner al macabro proyecto de crecimiento, a la redistribución de recursos y al desarrollo de respuestas colectivas.

De esta forma, la huida del colapso sigue siendo hacia adelante, a veces pintoresca, a veces delirante, lo único que parece evidente es que el colapso no es cosa del futuro, sino que ya está aquí.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El conflicto en Ucrania es un síntoma de la actual crisis civilizatoria, en la cual se desborda la dimensión económica principalmente por la creciente escasez de recursos energéticos; mientras que las dimensiones ecológica, política y social sufren graves crisis. Esta situación nos conduce a un inminente colapso donde al parecer solo los Estados hegemónicos y las élites sobrevivirán.