Economic freedom v political freedom. Globalisation and autocracy are locked together. For how much longer?

Cita: 

The Economist [2022], "Economic freedom v political freedom. Globalisation and autocracy are locked together. For how much longer?", The Economist, London, 19 de marzo, https://www.economist.com/finance-and-economics/2022/03/19/globalisation...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Marzo 19, 2022
Tema: 
Muchos países están optando por la autosuficiencia y una menor integración. Las autocracias tienen sus reservas ante la globalización y forman sus propias alianzas, con lo cual el mundo autocrático se ha fortalecido
Idea principal: 
    Las redes de suministro de productos básicos en el mundo se ven amenazadas por la invasión rusa en Ucrania (dato crucial 1). Algunos países están limitando las exportaciones para asegurar el abasto interno y las sanciones que Occidente le ha impuesto a Rusia la ha privado de partes y tecnología. De igual forma, los esfuerzos de integración mundial han empeorado con los años, la tensión de la globalización se suma a los efectos de la crisis financiera de 2007-2009, el Brexit y la pandemia (dato crucial 2).

    La guerra en Ucrania está acelerando el cambio en los flujos comerciales mundiales debido a los enfrentamientos actuales entre las autocracias y las democracias liberales, parecidos a los de la Guerra Fría. Sin embargo, ahora las autocracias son más grandes, ricas y tecnológicas. Su participación en la producción, el comercio y la innovación mundial ha aumentado, por lo que un intento de distanciamiento traerá consecuencias para la economía global.

    Después de la Segunda Guerra Mundial, las democracias dominaban la economía, mientras que las autocracias no eran relevantes. A pesar de la batalla ideológica, no había competencia en términos económicos (dato crucial 3). De esta forma, el comercio entre Oriente y Occidente en realidad era mínimo salvo algunas excepciones: gas ruso a Europa; un acuerdo de trigo en 1972; un intercambio de vodka por Pepsi de 1974. La actividad económica de Rusia se desarrolló dentro del Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON por su sigla en inglés), en el que el comercio se realizaba a través del trueque. Fue hasta finales de 1970 que los regímenes autocráticos comenzaron a abrirse debido al cambio ideológico que ocurrió en China tras la muerte del presidente Mao. Posteriormente, la caída de Unión Soviética en 1991 dio un nuevo impulso a la globalización.

    Por su parte, Occidente alentó la liberación económica, tanto para obtener grandes beneficios como para elevar el nivel de vida y fomentar la democracia y libertad. Fue así que en 1990 la globalización despegó y el comercio se disparó (dato crucial 4). El nivel de vida mejoró pues desde entonces el número de personas que viven en pobreza extrema se ha reducido 60%.

    Sin embargo, la esperada liberalización política que traería consigo la globalización no se ha manifestado. Our World in Data “clasifica a los países en cuatro grupos, de mayor a menor libertad: ‘democracias liberales’, como Estados Unidos y Japón; ‘democracias electorales’, como Polonia y Sri Lanka; ‘autocracias electorales’, como Turquía y Hungría; y ‘autocracias cerradas’, como China y Vietnam, donde los ciudadanos no pueden elegir realmente a su líder.” A pesar de que la clasificación de regímenes políticos no es una ciencia exacta, ayuda a dar una idea del debilitado poder de las democracias liberales. A pesar de que el porcentaje de democracias liberales aumentó entre 1970 y 2010, la democracia ha retrocedido desde entonces ya que las formas menores de autocracia van en aumento (dato crucial 5). Asimismo, de acuerdo con datos del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, se estima que la participación de las autocracias cerradas y electorales en las exportaciones mundiales se ha disparado desde el final de la Guerra Fría (dato crucial 6).

    China es la autocracia más grande económicamente hablando, no obstante, otras como Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Vietnam, también han ganado peso económico en los últimos 30 años. Las autocracias son bastante competentes en términos de inversión e innovación (dato crucial 7). Asimismo, sus solicitudes de patentes se han disparado, China domina este campo, y las demás autocracias siguen destacando aunque saquemos al gigante asiático de la ecuación (dato crucial 8).

    Muchas autocracias se han mantenido firmemente mercantilistas, sin embargo, muchas otras se han integrado a las democracias de manera sorprendente. Por ejemplo, Vietnam se ha convertido en un eslabón fundamental de la cadena de suministro de la industria manufacturera mundial, los reinos y emiratos de Medio Oriente son fuentes vitales de petróleo y gas. En este sentido, se calcula que casi un tercio de las importaciones de bienes de las democracias proceden de otros regímenes políticos. No obstante, hablar de integración va mucho más allá del comercio, también se refiere al hecho de que ciertas multinacionales emplean personas fuera de las democracias (dato crucial 9). “Los inversores de las democracias poseen más de un tercio del total de la inversión extranjera directa del mundo autocrático”. Asimismo, las autocracias han acumulado grandes reservas de divisas comúnmente denominadas en dólares o euros (dato crucial 10).

    Sueño roto

    Incluso antes de la guerra en Ucrania, los países poderosos ya estaban perdiendo el interés en tener una presencia global, en cambio, buscaban dominar su área geográfica circundante. El desencanto ante la globalización tiene diversas causas, entre ellas la mayor concientización de los consumidores respecto a la violación de los derechos humanos en países como China y Vietnam. Por lo cual, las empresas occidentales se ven presionadas para abastecerse en otros lugares.

    Por otro lado, a las autocracias les preocupa que la cultura occidental pueda debilitar a su gobierno, no obstante, la mayor preocupación se refiere al hecho de que integrarse a las cadenas de suministro implica ser vulnerable a las sanciones (dato crucial 11). La disociación entre democracias y autocracias es evidente. En 2014 Estados Unidos le prohibió a Huawei presentarse a las licitaciones del gobierno estadounidense y en 2018 Trump inició una guerra comercial con China para que modificara sus “prácticas comerciales injustas” como el robo de propiedad intelectual. Las consecuencias de estos roces se ven fuertemente reflejadas en la disminución de los flujos de inversión extranjera directa (dato crucial 12).

    Las democracias y autocracias más poderosas del mundo se están distanciando, ahora los países firman acuerdos comerciales regionales más pequeños, mediante ellos, las democracias se están uniendo, al igual que las autocracias. “En 2020 China firmó un acuerdo con otros 14 países asiáticos, en su mayoría no democráticos. Ese mismo año, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN por sus siglas en inglés) se convirtió en el mayor socio comercial de China, sustituyendo a Unión Europea (dato crucial 13). En África, mientras tanto, la mayoría de los países han ratificado la Zona de Libre Comercio Continental Africana”.

    Por su parte, las democracias también están formando alianzas. La Asociación CoRe, un acuerdo entre Estados Unidos y Japón busca promover la cooperación en nuevas tecnologías, desde las redes móviles hasta la biotecnología. El Consejo de Comercio y Tecnología entre Estados Unidos y Unión Europea está trabajando en el cambio climático y el fortalecimiento de las cadenas de suministro.

    En este sentido, países como Estados Unidos, China e India muestran una tendencia hacia la autosuficiencia, priorizando la producción nacional y estableciendo estrategias de “doble circulación” en un intento por depender menos de los proveedores extranjeros. Sin embargo, estas medidas implican un precio muy alto. “La historia demuestra que retirarse de las redes mundiales de comercio e inversión conlleva enormes costes. En 1808, Estados Unidos estuvo a punto de caer en la autarquía como resultado de un embargo autoimpuesto al transporte marítimo internacional” (dato crucial 14). Asimismo, diversos estudios demuestran que fueron principalmente las empresas las que pagaron los aranceles impuestos por Trump y que el Brexit ha frenado el crecimiento y la inversión de Gran Bretaña.

    El intento de Rusia de ser autosuficiente, mediante la sustitución de importaciones a gran escala, la acumulación de reservas de divisas y el desarrollo de redes tecnológicas paralelas, demuestra lo difícil que es aislarse de la economía mundial. Las sanciones de Occidente inutilizaron gran parte de sus reservas de la noche a la mañana. La economía tenía problemas incluso antes de la guerra, y desde entonces ido en picada. Es probable que el desempleo se dispare a medida que las empresas extranjeras abandonen el país. En este sentido, el mayor riesgo global es que los países opten por una menor integración y el mundo se vuelva más fracturado y receloso.

Datos cruciales: 

1. La invasión rusa a Ucrania ha provocado la mayor crisis de productos básicos desde 1973, y una de las peores interrupciones del suministro de trigo en un siglo.

2. Entre 2008 y 2019, el comercio mundial, en relación con el PIB mundial, cayó 5%. Los aranceles y otras barreras al comercio se acumulan. Los flujos globales de inversión a largo plazo cayeron a la mitad entre 2016 y 2019.

3. En 1960, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Italia y Japón representaban alrededor del 40% de las exportaciones mundiales; Unión Soviética representaba el 4% del comercio mundial; China apenas aparecía en las estadísticas.

4. Los flujos mundiales anuales de inversión extranjera directa (IED) se multiplicaron por seis. Las empresas petroleras rusas comenzaron a dirigir sus exportaciones hacia Occidente. Entre 1985 y 2015, las exportaciones de bienes chinos a Estados Unidos se multiplicaron por 125.

5. El porcentaje de democracias liberales aumentó de 11% en 1970 a 23% en 2010. La mayoría de las personas que viven en autocracias cerradas se encuentran en China. Las formas menores de autocracia van en aumento, como el caso de Turquía que lleva dos décadas con el mismo presidente.

6. Las autocracias cerradas y electorales representan más de 30% del PIB mundial.

7. En 2020, los gobiernos y empresas de las autocracias invirtieron 9 billones de dólares (bd) en actividades como maquinaria, equipos y hasta la construcción de carreteras y ferrocarriles; las democracias invirtieron 12 bd. Asimismo, recibieron más IED que las democracias entre 2018 y 2020.

8. Desde mediados de la década de 1990 la cuota en el total de solicitudes de patentes de las autocracias ha pasado de 5% a más de 60%.

9. Las transnacionales estadounidenses emplean a 3 millones de personas fuera de las democracias, lo que supone un aumento de 90% en la última década.

10. Las autocracias han acumulado grandes reservas de divisas con un valor de más de 7 billones de dólares.

11. En 1989, China se enfrentó a sanciones tras la represión de la plaza de Tiananmen. En 1990, Estados Unidos sancionó a Cuba, El Salvador, Jordania, Kenia, Rumania y Yemen por diversas infracciones. Asimismo, Rusia ha recibido varias sanciones occidentales, primero en 2014 y nuevamente en 2022.

12. Los flujos de inversión extranjera directa entre China y Estados Unidos actualmente son de solo 5 mil millones de dólares al año, frente a los casi 30 mil millones de dólares en 2017.

13. Las inversiones a largo plazo del mundo autocrático en China aumentaron en más de una quinta parte en 2020. Se dice que Arabia Saudí está considerando vender petróleo a China en yuanes, en lugar de dólares. La inversión a largo plazo de las autocracias en India aumentó 29% en 2020.

14. Las investigaciones de Douglas Irwin, del Dartmouth College, sugieren que el auto-bloqueo de 1808 costó alrededor de 8% del producto nacional bruto de Estados Unidos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La competencia por la hegemonía entre las autocracias y las democracias es cada vez más intensa y relevante a medida que los gobiernos autocráticos ganan terreno en el mercado mundial. Asimismo, la disputa se ha alejado de las formas tradicionales de guerra convirtiéndose ahora a la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en un escenario donde la resolución de conflictos es cada vez más complicada debido a la creciente desintegración.

El muy liberal The Economist establece un clivaje entre democracias y autocracias, sin destacar las importantes relaciones que las democracias y en particular Estados Unidos, sostienen con los gobiernos autoritarios de países como las monarquías petroleras, y el largo auge de inversiones occidentales hacia China. Además de poner en cuestión los supuestos beneficios de la globalización, pues si bien el ingreso a las relaciones mercantiles permitió que muchas personas entraran en las mediciones de pobreza, los costos ambientales y sociales fueron altísimos, hay que referir el cambio de orientación que implica que hoy día el único rival a la vista de las potencias occidentales son China, y en alguna medida Rusia.

Sin duda, la pregunta sobre los regímenes políticos es crucial para comprender la trayectoria del capitalismo, pero no se limita a los temas procedimentales, puesto que las democracias liberales han mostrado sus límites por ejemplo respecto de la destrucción del ambiente y las migraciones masivas, cuestiones que han sido abordadas con políticas abyectas.