War and farming. The coming food catastrophe

Cita: 

The Economist [2022], "War and farming. The coming food catastrophe", The Economist, London, 21 de mayo, https://www.economist.com/leaders/2022/05/19/the-coming-food-catastrophe

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 21, 2022
Tema: 
La guerra en Ucrania está exacerbando las condiciones para que se produzca una escasez mundial de alimentos.
Idea principal: 

La invasión rusa en Ucrania afectará el sistema alimentario mundial ya debilitado por la pandemia de la Covid-19, el cambio climático y la crisis energética. Las exportaciones ucranianas de grano y semillas prácticamente se han detenido y las rusas se encuentran bajo amenaza (dato crucial 1). En este sentido, los precios del trigo no dejan de subir, con un último repunte en mayo de 2022 (dato crucial 2).

Antonio Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, advirtió el 18 de mayo la inminente amenaza de una escasez mundial de alimentos que podría durar años por lo cual el número de personas sin seguridad alimentaria ya se ha multiplicado por cuatro (dato crucial 3). Asimismo, si se prolonga el conflicto en Ucrania, la pobreza aumentará, el malestar político se extenderá y la gente morirá de hambre. En este sentido, los líderes mundiales deberían ver la hambruna como un problema global que requiere soluciones globales.

Rusia y Ucrania suministran gran parte del trigo, cebada, maíz y aceite de girasol a nivel mundial (dato crucial 4), sin embargo, la guerra ha bloqueado las rutas de suministros pues Ucrania ha minado sus aguas y Rusia está bloqueando el puerto de Odessa. Por otro lado, el Programa Mundial de Alimentos ya había advertido desde antes de la guerra que 2022 sería un año difícil. Debido al retraso de las lluvias en 2021, China, el mayor productor de trigo, anunció que sería la peor cosecha de la historia. Las temperaturas extremas y la escasez de lluvias también amenazan la producción en India, el Cinturón de trigo de América, la región de Beauce en Francia y el Cuerno de África.

Esta crisis tendrá consecuencias especialmente graves en los países pobres. En muchos países importadores, los gobiernos no pueden permitirse extender subvenciones para aumentar la ayuda a los pobres, sobre todo si también importan energía, otro mercado en crisis (dato crucial 5).

Específicamente la crisis en Ucrania apunta a un empeoramiento, el país ya había exportado gran parte de su grano antes de la guerra, los agricultores no tienen donde guardar su siguiente cosecha que comienza en junio por lo que podría pudrirse, asimismo carecen de combustible y mano de obra para plantar la siguiente. Rusia, por otro lado, podría carecer de algunos suministros de semillas y pesticidas que suele comprar a la Unión Europea.

A pesar de que los precios de los cereales han aumentado, es posible que los agricultores de otras partes del mundo no puedan compensar el déficit debido a la volatilidad de los precios y el aumento de los costos de fertilizantes y la energía. El mercado de estos últimos dos recursos se ve perjudicado por las sanciones y la lucha por el gas natural.

Por otro lado, desde que comenzó la guerra, 23 países han declarado severas restricciones a las exportaciones de alimentos, asimismo, más de una quinta parte de las exportaciones de fertilizantes están restringidas. En este sentido, el escenario mundial se ha convertido en un juego de culpas donde Occidente condena a Rusia por la invasión y Rusia denuncia las sanciones que se le han impuesto. No obstante, los Estados deberían mantener los mercados abiertos (dato crucial 6). Europa debería ayudar a Ucrania a enviar sus granos por ferrocarril y carretera a los puertos de Rumania o el Báltico. Igualmente, los países importadores necesitan financiamiento tal vez a través del Fondo Monetario Internacional, finalmente, debería aprobarse un alivio de la deuda para liberar recursos vitales.

Pese a estos complicados escenarios, existe margen para la sustitución, por ejemplo, Finlandia y Croacia han sido flexibles respecto a los mandatos que exigen que la gasolina incluya combustible procedente de cultivos (dato crucial 7). En este tenor, se debe considerar que también una enorme cantidad de granos se utilizan para alimentar al ganado (dato crucial 8). No obstante, la verdadera solución se logrará solo con el desbloqueo del Mar Negro ya que aproximadamente 25 millones de toneladas de maíz y trigo, están atrapados en Ucrania. “Hay que poner de acuerdo a tres países: Rusia tiene que permitir el transporte marítimo ucraniano; Ucrania tiene que desminar el acceso a Odessa; y Turquía tiene que permitir el paso de escoltas navales por el Bósforo.” Evidentemente esta no es una tarea fácil cuando Rusia se esmera por estrangular la economía ucraniana, Ucrania se rehusa a quitar sus minas y los demás países se mantienen al margen, sin embargo, alimentar a un mundo vulnerable nos compete a todos.

Datos cruciales: 

1. Ucrania y Rusia exportan 12% de las calorías comercializadas en el mundo.

2. Los precios del trigo, que han subido 53% desde principios de 2022, se dispararon 6% más a mediados de mayo.

3. El elevado costo de los alimentos básicos ya ha aumentado en 440 millones el número de personas sin seguridad alimentaria, con esto el número total ronda en los mil seiscientos millones. Asimismo, casi 250 millones de personas están al borde de la hambruna.

4. Rusia y Ucrania suministran 28% del trigo comercializado a nivel mundial, 29% de la cebada, 15% del maíz y 75% del aceite de girasol. Asimismo, aportan aproximadamente la mitad de los cereales que importan Líbano y Túnez; en el caso de Libia y Egipto, la cifra es de dos tercios. Las exportaciones de alimentos de Ucrania proporcionan las calorías para alimentar a 400 millones de personas.

5. Los hogares de las economías emergentes gastan 25% de su presupuesto en alimentos, y en África subsahariana hasta 40%. En Egipto, el pan proporciona 30% de todas las calorías.

6. Indonesia, que produce 60% del aceite de palma del mundo, ha levantado una prohibición temporal de las exportaciones.

7. Alrededor de 10% de todos los cereales se utilizan para fabricar biocombustible, y 18% de los aceites vegetales se destinan al biodiesel.

8. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, los cereales representan 13% de la alimentación seca del ganado. En 2021 China importó 28 millones de toneladas de maíz para alimentar a sus cerdos, más de lo que exporta Ucrania en un año.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Los conflictos geopolíticos contemporáneos tienen efectos directos en la seguridad alimentaria, sin embargo, en sentido opuesto, la producción de alimentos resulta ser un sector estratégico en la disputa hegemónica. En este sentido, mientras que debería ser tarea de todos buscar la solución a la hambruna mundial, ciertos Estados utilizan esta escasez de alimentos para ejercer su poder sobre otras naciones.