War and Warming Upend Global Energy Supplies and Amplify Suffering

Cita: 

Sengupta, Somini y Melissa Eddy [2022], "War and Warming Upend Global Energy Supplies and Amplify Suffering", The New York Times, New York, 20 de julio, https://www.nytimes.com/2022/07/20/climate/global-energy-crisis-climate-...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Julio 20, 2022
Tema: 
Guerra en Ucrania y calentamiento global
Idea principal: 

Somini Sengupta es corresponsal climática internacional de Times. También ha cubierto Oriente Medio, África occidental y el sur de Asia y es la autora del libro "The End of Karma: Hope and Fury Among India's Young".

Melissa Eddy es corresponsal en Berlín que cubre la política alemana, temas sociales y cultura. Anteriormente trabajó para The Associated Press en Frankfurt, Viena y los Balcanes.


El incremento de temperatura y la guerra en Ucrania están modificando el mercado energético mundial y obligando que las economías más grandes del mundo luchen por asegurar la electricidad para sus ciudadanos. En 2022, las altas temperaturas en Europa dispararon la demanda de electricidad y forzaron cortes bruscos en la energía de las plantas nucleares porque el calor extremo dificultó el enfriamiento de los reactores.

Francia detalló que volverá a nacionalizar su empresa de electricidad, para apuntalar la independencia energética de la nación mediante la renovación de sus plantas nucleares envejecidas, y Alemania presionó a Unión Europea para que aprobara préstamos destinados a financiar nuevos proyectos de gas, lo que podría prolongar su dependencia del combustible fósil durante décadas.

Europa no es la única que siente los efectos. China ordenó a las fábricas que redujeran el uso de electricidad debido a que las temperaturas extremas obligaron a la gente a refugiarse en refugios antiaéreos subterráneos. Por otra parte, India luchó por encontrar carbón para sus centrales eléctricas. En Estados Unidos las temperaturas extremas quemaron franjas del Sur y el Oeste del país.

Al mismo tiempo, las compañías petroleras reportaron mayores ganancias a medida que los precios del petróleo y el gas se dispararon. “La capacidad del mundo para frenar el cambio climático no solo se ha visto socavada por los productores de los mismos combustibles fósiles que son responsables del cambio climático, sino que también se ha visto desafiada por el calor mortal, un indicador revelador del cambio climático.”

En una conferencia, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, calificó el cambio climático como el "mayor desafío de seguridad" que enfrenta el mundo e instó a los países a utilizar la guerra de Rusia como un impulso para cambiar rápidamente a energías renovables. Y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó que “seguimos alimentando nuestra adicción a los combustibles fósiles”.

Sin una legislación climática en Washington, es imposible que Estados Unidos cumpla con su objetivo climático nacional, ni que pueda ejercer suficiente presión diplomática sobre China para frenar sus crecientes emisiones. Por otra parte, China produce la mayor parte de los gases que calientan el planeta actualmente, y juega un papel fundamental en el clima futuro del planeta, porque quema más carbón que cualquier otro país, pero también produce la mayor parte de energía verde.

La interrogante es si Unión Europea utilizará la invasión en Ucrania para evitar usar combustibles fósiles, o si importarán gas de otros países. Las apuestas son altas, ya que la propia ley climática de Unión Europea requiere que los países reduzcan sus emisiones en 55% para 2030. Además, los legisladores de Unión Europea están alentando a los propietarios de edificios a renovar casas y negocios antiguos para mejorar la eficiencia energética.

El mayor efecto de la crisis energética global está en la capacidad del mundo para frenar el cambio climático. Dado que los países ricos industrializados como Estados Unidos y los de Europa no están dispuestos a alejarse de los combustibles fósiles, las economías emergentes están resistiendo la presión para hacerlo. Argumentan que son las naciones más ricas del mundo las que tienen la mayor culpa de las emisiones de gases de efecto invernadero que están arruinando el clima y dañando desproporcionadamente a las personas más pobres.

La ministra de Medio Ambiente de Sudáfrica, Barbara Creecy, dejó claro ese punto en la conferencia de Berlín en julio de 2022. “La última medida del liderazgo climático no es lo que hacen los países en tiempos de comodidad y conveniencia, sino lo que hacen en tiempos de desafío y controversia”.

Rusia, uno de los mayores productores de petróleo y gas del mundo, invadió Ucrania en un momento en que los precios de la energía estaban subiendo. Rusia comenzó a limitar los suministros a Europa en 2021, lo que ayudó a impulsar los precios de la electricidad en Europa en ese momento a sus niveles más altos.

En febrero de 2022, Rusia redujo aún más los flujos de gas a sus clientes europeos. Alemania teme que sea el próximo, ya que el país espera ver si Gazprom reanudará los flujos a través del gasoducto que une los campos de gas de Siberia con la costa de Alemania, cerrados por mantenimiento. A los funcionarios les preocupa que si Rusia no reanuda los flujos de gas, el bloque no alcanzará su objetivo obligatorio de 80% de su capacidad a principios de noviembre.

Datos cruciales: 

1. En África, 25 millones de personas más vivían sin electricidad, en comparación con antes de la pandemia, estimó la Agencia Internacional de Energía.

2. Alemania depende del gas ruso canalizado para 35% de sus necesidades energéticas.

3. Los países ricos aún no han entregado los 100 mil millones de dólares prometidos en fondos anuales para ayudar a los países pobres a pasar a la energía renovable.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las consecuencias de la invasión de Rusia en Ucrania y el calentamiento global originada por la destrucción del ambiente, están empeorando la economía y el mercado energético mundial, provocando que los países de Unión Europea busquen alternativas para satisfacer sus necesidades energéticas y no depender del gas ruso.

La relación entre problemas energéticos y aumento de las temperaturas planetarias es uno del los principales "bucles de retroalimentación" que caracterizan la dinámica del colapso civilizatorio. La gravedad del los problemas se amplifica conforme se consideran las interacciones entre los diferentes procesos que caracterizan el declive capitalista.