Estos grupos quieren protestas climáticas disruptivas. Los herederos del petróleo los financian.

Cita: 

Buckley, Cara [2022], "Estos grupos quieren protestas climáticas disruptivas. Los herederos del petróleo los financian", The New York Times, New York, 11 de agosto, https://www.nytimes.com/es/2022/08/11/espanol/activistas-petroleo-ambien...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Agosto 11, 2022
Tema: 
Las protestas climáticas disruptivas en el mundo.
Idea principal: 

Cara Buckley es reportera climática que se enfoca en personas que trabajan para encontrar soluciones y relatos fuera de lo común sobre respuestas a la crisis. Se unió a Times en 2006 y formó parte de un equipo que ganó un premio Pulitzer en 2018 por informar sobre acoso sexual.


Los activistas que llevaron a cabo actos de disrupción en todo el mundo dijeron que estaban desesperados por transmitir la urgencia de la crisis climática y que la forma más efectiva de hacerlo era en público, alterando las actividades cotidianas.

Dos organizaciones sin fines de lucro están financiando docenas de grupos de protesta dedicados a interrumpir la cotidianeidad mediante la desobediencia civil, principalmente en Estados Unidos, Canadá y Europa. Si bien los voluntarios de grupos ambientalistas como Greenpeace International han utilizado tácticas disruptivas para llamar la atención sobre las amenazas ecológicas, las nuevas organizaciones están financiando a activistas de base.

El Fondo de Emergencia Climática se fundó en 2019 con el espíritu de que la resistencia civil es integral para lograr los rápidos cambios sociales y políticos generalizados necesarios para enfrentar la crisis climática. Margaret Klein Salamon, directora ejecutiva del fondo, hizo referencia a algunos movimientos sociales del pasado que lograron alcanzar algunos de sus objetivos políticos mediante su activismo (como el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos).

Hasta ahora, ese fondo ha donado poco más de 7 millones de dólares, con el objetivo de exponer la emergencia climática. Aunque Estados Unidos está a punto de promulgar una legislación climática histórica, el proyecto de ley permite una mayor expansión del petróleo y del gas, que según los científicos, debe detenerse de inmediato para evitar una catástrofe planetaria.

Compartir estos objetivos con el Fondo de Emergencia Climática se le conoce como Equation Campaign, que brinda apoyo financiero y defensa legal a las personas que viven cerca de oleoductos y refinerías que intentan detener la expansión de los combustibles fósiles. Ambas organizaciones están respaldadas por familias petroleras cuyos descendientes sienten la responsabilidad de revertir los daños causados por los combustibles fósiles.

Equation Campaign comenzó en 2020 con un compromiso de 30 millones de dólares, que se distribuirá durante 10 años. Dos miembros de la familia Rockefeller, Rebecca Rockefeller Lambert y Peter Gill Case, lo financían.

La creencia en el poder transformador de la desobediencia civil extrema no es universal, y algunas acciones de los grupos en particular las respaldadas por el Fondo de Emergencia Climática, han irritado al público. Los manifestantes han sido amenazados, etiquetados como eco-fanáticos y arrastrados por personas enojadas. Una investigación de la Universidad de Toronto y la Universidad de Stanford encontró que, si bien las protestas más disruptivas atrajeron publicidad, podrían socavar la credibilidad de un movimiento y alienar el apoyo.

Hay evidencia de que los grupos de protesta climática más nuevos han ganado terreno. Los investigadores descubrieron que Extinction Rebellion y Sunrise Movement habían desempeñado un papel descomunal en aumentar la conciencia e impulsar la política climática y a menudo superaron a los grupos ambientales sin fines de lucro tradicionales.

Para Equation Campaign, detener una mayor expansión de petróleo y gas tiene un impacto cuantificable: está financiando campañas contra una serie de otros proyectos de combustibles fósiles y ayuda a los activistas que a menudo son objeto de lo que la directora ejecutiva del grupo, Katie Redford, describió como cargos exagerados y arrestos falsos.

Tanto Katie Redford como Salamon dijeron que sus grupos habían financiado solo actividades legales, como capacitación, educación, viajes e impresión y costos de contratación. Los beneficiarios de las subvenciones deben confirmar que el dinero no se ha gastado en actividades prohibidas por la ley. Los activistas del lado receptor describieron el apoyo como un regalo del cielo. Algunos habían abandonado las clases para dedicarse al activismo climático a tiempo completo, impulsados por un sentido de urgencia y deber moral.

Winona LaDuke, directora ejecutiva de Honor the Earth, dijo que su organización había pasado siete años luchando contra el oleoducto de la Línea 3 en Minnesota, asistiendo a todas las reuniones y audiencias regulatorias. Esas actividades no contribuyeron a su lucha contra el oleoducto. Pero cuando LaDuke fue arrestada y acusada de allanamiento de morada, a pesar de estar en una propiedad pública, Equation Campaign la apoyó y le donó a su grupo más de 400 mil dólares.

Para algunos activistas, la desobediencia civil ha demostrado ser inesperadamente gratificante. Peter Kalmus, un científico que trabaja para la NASA pasó 16 años tratando de obligar a los ejecutivos corporativos, los líderes gubernamentales y el público a actuar ante la emergencia climática. Kalmus fue uno de los aproximadamente 1 000 científicos en 25 países que bloquearon el tráfico y se encadenaron a las puertas de la Casa Blanca y las puertas de las sucursales bancarias. Kalmus, quien no hablaba en nombre de la NASA, dijo que habían llegado comentarios de todo el mundo que decían que había marcado la diferencia y había inspirado a la gente.

Case dijo que era demasiado pronto para saber si Equation Campaign había logrado sus objetivos, pero que él y Lambert estaban comprometidos a gastar hasta 2030. Los próximos años son cruciales. Los científicos del clima dicen que las naciones deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 50% para fines de esta década para evitar los efectos más severos del calentamiento del planeta.

Datos cruciales: 

1. Menos del 2% de los fondos filantrópicos globales en 2020 se destinaron a mitigar el cambio climático, una parte de la cual se dedicó a la actividad de base y la construcción de movimientos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las protestas climáticas disruptivas se están convirtiendo en un medio eficaz para obligar a los gobiernos a prestarles atención a problemáticas que se están pasando por alto y resolverlas. Actualmente las protestas están más relacionadas a la destrucción del ambiente, especialmente en Occidente.