En Woudenberg, Países Bajos, la estrategia del gobierno para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provocó conflictos con los productores lácteos locales. Los productores están protestando pues desde su punto de vista, el plan de reducción de las emisiones es injusto ya que se concentra en reducir el número de animales de ganado sin contemplar otros emisores de nitrógeno como fábricas y automóviles (Dato Crucial 1).

En Países Bajos la producción de lácteos es un sector económico muy importante, y, al mismo tiempo es la principal responsable de la emisión de nitrógeno (Dato Crucial 2). Por tanto, el gobierno ha solicitado a los granjeros que disminuyan el tamaño de su ganado. Aunque el gobierno contempla medidas compensatorias que ayuden a los granjeros a desarrollar una actividad agrícola más sustentable (Dato Crucial 3), desde la perspectiva de los granjeros el plan atenta contra su trabajo y medios de subsistencia.

Desde otro punto de vista, el de activistas y ecologistas, las medidas drásticas son necesarias para reducir las emisiones y enfrentar el cambio climático. Para diversas organizaciones ambientalistas, como el Word Wide Fund for Nature, es urgente transitar hacia un sistema agroalimentario sustentable y cambiar nuestras dietas aumentando el consumo de vegetales y disminuyendo el consumo de proteínas animales.

Además de la importancia económica, la disminución del ganado vacuno en Países Bajos también atraviesa cuestiones culturales pues la producción de lácteos es parte importante de la identidad nacional. Incluso las protestas de los granjeros tienen altos porcentajes de apoyo entre la población.

Los granjeros consideran que el gobierno no se esfuerza por encontrar otras formas, como innovaciones técnicas, que permitan reducir las emisiones sin afectar el ganado. Sin embargo, el encuadramiento del problema de personas como Mr. Van der Putten, del Instituto de Ecología de Holanda, indica que el problema viene de décadas atrás, y que ahora es urgente resolverlo, y las soluciones técnicas no son suficientes para disminuir las emisiones de nitrógeno en la cantidad necesaria.

La estrategia del gobierno holandés para reducir las emisiones sí contempla otras áreas, además de la agrícola, como la generación de electricidad por medio de turbinas de viento y paneles solares; pero se considera urgente la reducción del ganado (Dato Crucial 4). En junio de 2022 el gobierno publicó un mapa en el que se indican las zonas que necesitan las mayores reducciones de gases de efecto invernadero. La reducción del ganado deberá ejecutarse por los gobiernos provinciales en conjunto con los granjeros, y la fecha límite para realizar las reducciones es julio de 2023.

Durante décadas el gobierno fomentó el crecimiento agrícola en un esfuerzo por asegurar la seguridad alimentaria y promover la agroexportación. Ahora, a pesar de las protestas de los granjeros, la postura del gobierno es rígida. Christianne van der Wal, ministra de nitrógeno y naturaleza, asegura que los objetivos no cambiaran.

Entretanto, algunos grupos de derecha, tanto locales como de otros países, han aprovechado el conflicto expresado su apoyo a los granjeros holandeses como parte de su estrategia contra el activismo climático.