Canibalismo corporativo: lo que sigue

Cita: 

Ribeiro, Silvia [2015], “Canibalismo corporativo: lo que sigue”, La Jornada, México, 26 de diciembre, http://www.jornada.unam.mx/2015/12/26/opinion/021a1eco

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Sábado, Diciembre 26, 2015
Tema: 
Las grandes fusiones de las empresas de la industria alimentaria
Idea principal: 

Silvia Ribeiro es investigadora y responsable de programas del Grupo ETC en México.


Los planes corporativos se están enfocando en el control de sectores clave de la producción agroalimentaria. Hechos concretos son: Syngenta ha rechazado dos veces una fusión con Monsanto; ChemChina ofertó por Syngenta, pero no le llegó al precio, y; DuPont (dueña de Pioneer) y Dow Chemicals, acordaron fusionarse.

Quienes controlan los agrotóxicos, semillas y 100 por ciento de los transgénicos agrícolas son seis empresas: Monsanto, Syngenta, DuPont, Dow, Bayer y Basf . La autora menciona que ahora que ya casi no quedan empresas, éstas, se dedican al canibalismo.

Monsanto ha insistido a Syngenta porque es la más grande productora de agrotóxicos a escala global, y el glisofato, el principal producto de Monsanto se encuentra en crisis. Existen 24 malezas resistentes al herbicida y la Organización Mundial de la Salud en 2015 declaró que probablemente es cancerígeno en humanos.

La autora menciona que el glifosato ya no funciona y tiene graves impactos donde se siembre. Ante esta crisis que envuelve al principal producto de Monsanto, es sustancial para la empresa que México autorice su siembra dándole oportunidad para vender semillas obsoletas en el “el centro de origen mundial del maíz”, dañando el patrimonio genético, cultural y de agrobiodiversidad en una región donde no se requiere sembrar transgénicos para abastecer su consumo.

En este artículo la autora habla de Mosanto, el caso más evidente, pero también se encuentran en juego otros sectores como las trasnacionales de fertilizantes y maquinaria agrícola que analiza un reciente informe el Grupo ETC: “Breaking Bad: Big Ag MegaMergers in Play” (http://tinyurl.com/nz3g2at). De ese trabajo elaboramos una síntesis en este sitio, que puedes consultar en http://let.iiec.unam.mx/node/744

Si las mega-fusiones se permiten, se crearán nuevos oligopolios que controlarán semillas, variedades, agrotóxicos, fertilizantes, maquinarias, satélites, datos informáticos y seguros. Lo cual es un verdadero problema para las opciones reales para la alimentación y el clima: la producción campesina.

Datos cruciales: 

En 2013 las ventas del mercado mundial de semillas fueron 39 mil millones de dólares (mmdd), en el de agrotóxicos 54 mmdd, el de maquinaria agrícola 116 mmdd y el de fertilizantes 175 mmdd.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Pese a que existen señales, informes y hechos que denotan los peligros de la industria alimentaria, las grandes empresas aun tienen oportunidades de entrar a mercados del sur para continuar con su lucro, como lo muestra el caso de Monsanto y su insistencia para entrar al campo mexicano. Esta forma es una de las soluciones inmediatas y relativamente fáciles ante sus aprietos de crecimiento; otra forma es la fusión entre ellas.

En el escenario del capitalismo decadente la centralización de los capitales se acentúa, aumentando la monopolización de las economías. Ello plantea desafíos cada vez más difíciles de enfrentar para las naciones, pues un puñado de megacorporaciones controlan espacios esenciales de la reproducción social y resulta muy complejo librar confrontaciones sobre todo para países que han desmontado sus mecanismos de control sobre las empresas.