Sea power. Who rules the waves? China no longer accepts that America should be Asia-Pacific’s dominant naval power

Cita: 

The Economist [2015], “Sea power. Who rules the waves? China no longer accepts that America should be Asia-Pacific’s dominant naval power”, The Economist, 17 de octubre, http://www.economist.com/news/international/21674648-china-no-longer-acc...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Octubre 17, 2015
Tema: 
El control de las zonas marítimas por Estados Unidos y China en la zona sur del Pacífico en Asia
Idea principal: 

En pocos días fuera de la vista de todo el mundo, la marina estadounidense probará el crecimiento del poder naval en China. Lo hará conduciendo patrullas dentro de un rango de 12 millas alrededor de una zona de islas artificiales que China está construyendo en el disputado archipiélago Spratly. Desde 2012 la marina estadounidense no ha reafirmado el derecho ante leyes internacionales para navegar dichas aguas, ateniéndose a futuras demandas Chinas. El regreso de su “libertad para navegar” para patrullar viene después de una visita a Washington por el mandatario Xi Jinping, que falló para clamar lo concerniente a la agresiva construcción de islas en el Sur del Mar de China.

China protestará y probablemente, por ahora, es todo lo que hará. Las maniobras son una forma de reivindicación del poder marítimo de Estados Unidos, el cual mantiene la supremacía. La importancia del poder marítimo para ambos, el tipo de marina, y el tipo de operador que involucra el comercio y la explotación de los recursos del océano es tan vital como siempre. Los bienes físicos aunque siguen determinantemente enviados por mar: un 90% del comercio global en peso y volumen, pero la libertad y la conectividad a otras áreas no son para todos. Dependen de un sistema de leyes internacionales para el cual todos los estados se suscriben por su propio beneficio, sin embargo, en décadas recientes sólo Estados Unidos, en colaboración con aliados cercanos, ha tomado las medidas y ha hecho las políticas.

Desde la segunda guerra mundial, el poder hegemónico de Estados Unidos para mantener control marítimo global había sido cuestionado solo una vez y por poco tiempo. En los 70's la Unión Soviética desarrolló una impresionante flota marítima, pero a un costo tan elevado que algunos historiadores lo atribuyen entre los factores que llevaron al sistema soviético al colapso en menos de 2 décadas.

El 7 de Octubre Rusia ostentosamente retiró 26 cruceros misiles de su flota en el mar Caspio en dirección a Siria. Vladimir Putin, presidente de Rusia dijo sobre esto que: “Es una de las cosas en que los expertos están al tanto, que Rusia supuestamente tiene estas armas, y entre otras cosas están percibiendo por primera vez que realmente existen”. Los planes militares en occidente deben competir con las habilidades que Rusia ha demostrado para golpear a Europa con cruceros misil desde sus propias aguas.

Aún con el movimiento ruso, el principal competidor de Estados Unidos en el mar es China. Desde un modesto comienzo ha creado una flota que ha crecido desde una costa meramente equipada a una potencia militar en sus mares más próximos. De la primera cadena de islas desde Japón a Filipinas (ver descripción de mapa en datos cruciales).

Las cosas del mar

En mayo China emitió un comunicado militar White Paper (comunicado con autoridad con el objetivo de ayudar a afrontar un problema, se emplea en el ámbito comercial y gubernamental) formalizó la adición de lo que se llama “protección de mar abierto” al plan de “defensa de aguas litorales”. Una estrategia empleada en el control del mar propio, haciendo énfasis en la expansión económica China e influencia democrática. El pensamiento tradicional que la tierra es más importante que el mar debe ser abandonado, y su gran importancia tiene que ser ligado al manejo de los mares y océanos y proteger sus derechos e intereses marítimos. Es necesario que China desarrolle una fuerza marítima moderna de estructura proporcional a su seguridad nacional en tierra.

Taiwán permanece en el centro de este conflicto militar. China busca desarrollar los medios para recuperar el acceso a este terreno, las medidas militares dicen ellos, son necesarias y sin embargo entran en conflicto con el principal protector de Taiwán que es Estados Unidos. China no ha olvidado la humillación de 1996 cuando Estados Unidos mandó dos pelotones, uno a través del estrecho de Taiwán para detener la pruebas de misiles chinos que intentaron intimidar al gobierno de Taiwán. El entonces secretario de defensa de los Estados Unidos, William Perry, apuntó que, aunque China es una gran potencia militar, “El poder militar más grande en el Pacífico Oeste son los Estados Unidos”.

China está determinada a cambiar el balance. Ha invertido considerablemente en todo, desde bases anti barcos misil en las costas hasta submarinos, modernas patrullas marinas y aviones de combate, para intentar mantener a Estados Unidos más allá de la primera y, últimamente, segunda cadena de islas. China también está buscando la oportunidad de patrullar los puntos que dan acceso al Océano Índico, a través del cual la mayor parte de sus importaciones de petróleo ingresan. Cerca del 40% van del estrecho de Hormuz y cerca del 80% van a través del estrecho de Malaca, entre los objetivos figuran que ellos mismos están para proteger económicamente rutas marítimas importantes; constituirse como una presencia dominante en el Este y Sur del Mar de China; y ser capaces de intervenir cuando expandan su presencia al exterior, si en términos de inversiones o personas llegarán a ser amenazados.

El juego del poder

Un elemento central de lo que el presidente Xi Jinping llama el “sueño americano” es su transformación en un poder militar que puede hacer y deshacer en el mundo actual. Cuando la gran flota china hace sus ejercicios militares o entra a un puerto lejano de su base hace que pueda usar su influencia y coerción. Es entendible que un país del tamaño de China con gran historia y economía quiera ser la número 1, así pues, tampoco es extraño que China quiera prevenir posibles adversarios (Estados Unidos) que opere con impunidad desde sus costas.

Es claro el rumbo que esto toma, con China como la más grande y agresiva de las demandas, en el Sur del mar de China del territorio de Beijing la disputa incluye las islas Paracel (con Taiwán y Vietnam); las Spratlys (con Taiwán, Vietnam, Filipinas, Malasia y Brunei) y el arrecife Scarborough (con Filipinas y Taiwán). Estados Unidos no toma posición en esta disputa, insistiendo solamente que deberían resolver el conflicto mediante arbitraje internacional y no por la fuerza, y que todas las demandas de soberanía deberían basarse en su derecho natural del territorio.

Mientras China utiliza su poder naval en crecimiento para coaccionar, mandando patrullas invasivas, quebrando otras demandas marítimas, y más recientemente, creó 5 islas artificiales en un amplio proyecto de reclamo de tierras, estas islas están siendo equipadas como puesto de espionaje y tres son convertidas en pistas y hangares, lo que significa que pronto serán usadas como puestos militares. Estas bases fácilmente neutralizarían a Estados Unidos; sin embargo, no entrarían en guerra, permiten a China sus proyectos de poder militar hasta ahora, no sorprende que la bocera de la seguridad nacional de Estados Unidos, Susan Rice, recientemente declarara que las fuerzas de Norteamérica “navegaran, volaran y operaran militarmente donde sea que las leyes internacionales lo permitan”, y al final esas patrullas con “libertad de navegación” lo resumirían.

Datos cruciales: 

Mapa: casi la totalidad de Asia se resalta en el Asia-Pacífico dos cadenas de islas que reflejan el poder de las bases militares de China, la primera extendiéndose desde el Este del mar de China al Sur de Japón bajando por Taiwán hasta el mar del Sur de China delineando las costas del Oeste de Filipinas, las costas del Norte de Malasia y el Este de Vietnam, y la segunda cadena en el Océano Pacífico se extiende desde el Este de Japón hasta unos 1800 Kilometros al Suroeste de Taiwán colindando al este con el Mar de Filipinas y con las islas en el Norte de Indonesia. Se hace énfasis en la esquina superior izquierda el mar del Sur de China en las islas artificiales del archipiélago Spratly que, como se menciona en la nota, Estados Unidos y China se disputan.

El Océano Indico, el mar del Sur y Este de China son rutas de tránsito vitales para el mundo económico. Ocho de cada diez cargamentos del mundo son transportados desde los puertos de la región. Dos terceras partes de los barcos que transportan petróleo cruzan el Océano Índico en su ruta al Pacífico con 15 millones de barriles que pasan a través del estrecho de Malaca diariamente. Al menos 30% del comercio marítimo cruza el Sur del Mar de China, 1.2 billones de dólares del cual tiene como destino Estados Unidos. Así que sólo 10% del mar es empleado en la pesca y es por ello que se tienen los depósitos de petróleo y gas natural en el subsuelo.

Tabla-Gráfica, Gasto en defensa como % del Producto Interno Bruto
La gráfica muestra la evolución de los porcentajes en el gasto de defensa respecto al producto interno bruto de los países del año 2009 al año 2014, son 4 países los que se eligieron para esa comparación, en primer lugar Estados Unidos con una tendencia a la baja constituyendo su gasto en 3.5% (609.9 Millones de dólares), en segundo lugar India con una tendencia a la baja quedando en 2.45% (50 Millones de dólares), China con una ligera caída de 2009 a 2010 y manteniendo un nivel constante de 2% (216.4 Millones de dólares), y Japón manteniendo una tendencia constante en 1% (45.8 Millones de pesos).

La otra gráfica presenta el número de embarcaciones para 2015 en los países asiáticos siendo China con el mayor número de ellas, le siguen Japón, Indonesia, Vietnam, Malasia y Filipinas. Los datos presentados corresponden a naves de combate clasificadas como grandes, pequeñas, embarcaciones anfibios y submarinos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El poderío militar como forma de asegurar el control de las rutas comerciales en el mundo, enfrenta a las dos potencias más grandes del mundo, Estados Unidos y China, como parte de los cambios en el nuevo orden mundial, la competencia entre estos países está basada en la dominación de países de menor posición para hacerse del control marítimo de las rutas que Estados Unidos utiliza comercialmente, ahondando en este sentido, la hegemonía mundial a la que aspiran estos dos países va más allá de un enfrentamiento entre dos potencias, es resultado de la reestructuración mundial después de la crisis de 2008 y que pone de manifiesto una acumulación originaria que se vale del uso de la fuerza al despojo de ciertos territorios (marítimos) de otras zonas en beneficio de una sola potencia (en este caso China).