Chile: Las nuevas formas del imperialismo.

Cita: 

Ceceña Gámez, José Luis [1971], “Chile: Las nuevas formas del imperialismo”, Problemas del desarrollo, México, IIEc-UNAM, 2(7): 131-133, 1 de abril.

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Abril, 1971
Tema: 
Dependencia de las inversiones extranjeras en los países subdesarrollados.
Idea principal: 

José Luis Ceceña Gámez fue director de la Escuela Nacional de Economía de la UNAM de 1972 a 1977, y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM de 1980 a 1986.

En esta lectura, el autor menciona que la influencia que tienen las inversiones extranjeras en los países subdesarrollados hace necesario que su estudio sea multidisciplinario (p. 131).

Según el autor, en ese momento únicamente existían estudios elaborados por los países inversionistas, donde se dice: las inversiones son necesarias para el crecimiento y desarrollo de los países del tercer mundo por sus aportaciones en bienes de capital y tecnología. No obstante, en los países subdesarrollados seguían existiendo desajustes económicos y sociales. Ante esto, se realizaron estudios acerca de las cualidades y consecuencias de dichas inversiones.

Los estudios acerca del capital extranjero pueden clasificarse en dos grandes grupos:

1.- Son indispensables y ayudan de manera importante a la mejoría del nivel de vida de los habitantes del país que las recibe. Sin embargo, es necesario que se reglamenten y que atiendan las necesidades precisas de dicho país.

2.- Son la muestra del crecimiento de las grandes empresas monopólicas de Estados Unidos. Su principal objetivo es dominar a los países subdesarrollados y hacerlos dependientes de sus inversiones económicas y tecnológicas y, mediante esto, provocar desajustes en su sistema económico.

Los economistas Orlando Caputto y Roberto Pizarro realizaron el estudio Desarrollismo y capital extranjero. Las nuevas formas del imperialismo en Chile dentro de la segunda postura.

El objetivo principal del estudio era analizar si las inversiones extranjeras eran necesarias para el desarrollo económico de Chile, poniendo énfasis "en el carácter imperialista de dichas inversiones y en los efectos deformadores de la estructura económica y en los resultados de agudizar la dependencia económica y tecnológica respecto a los ‘países centro’, y en especial, respecto a los Estados Unidos" (p. 133).

Los resultados que obtuvieron los economistas al analizar la información por parte de organismos internacionales y de los Estados Unidos fueron:

1. No aportan suficientes recursos utilizables ya que los beneficios que se obtienen se destinan realizar el pago por el derecho de patentes, pago de deudas e intereses, éstos, además de salir del país, son mayores a las inversiones extranjeras que se reciben.

2. Su financiamiento es gracias a las ganancias que extraen de los países subdesarrollados y el que obtienen en los mercados de valores.

3. Las inversiones extranjeras se incrementan, no obstante los ingresos considerables que se envían a las matrices. La deuda exterior también se ha incrementado.

4. Los países subdesarrollados se han hecho dependientes de las inversiones extranjeras.

5. Con las inversiones extranjeras, las empresas privadas nacionales son adquiridas por individuos de otras nacionalidades, y se establecen nuevas empresas en las industrias de la manufactura.

6. Existe un acaparamiento de la riqueza y del ingreso, generando con esto monopolios, como consecuencia de las inversiones extranjeras.

7. Dependencia de inversiones extranjeras que realiza Estados Unidos en América Latina.

8. Excesiva protección a la inversión extranjera por parte del gobierno chileno.

Las conclusión a la que llegan los autores es: “[…] el capital extranjero, en vez de constituir un factor vital en el proceso de desarrollo, como lo señalan los desarrollistas (1), representa una clara forma de intensificación de los lazos de dependencia en el centro imperialista, lo cual se traduce en definitiva en un proceso de desnacionalización y descapitalización creciente de la economía chilena” (p. 133).

Se señala que el estudio no realiza una recomendación para que los países subdesarrollados eviten la dependencia. Por el contrario, se sentencia: “existe la imposibilidad de superar esta expresión de la dependencia de Chile, sin superar el propio sistema capitalista” (p. 133).

Sin embargo, el autor añade que: “aunque estamos de acuerdo que a la larga eso es así, consideramos que a la corta es necesario y posible adoptar una serie de medidas para ir reduciendo la dependencia, con lo que se abreviara el plazo para la liquidación del imperialismo y el advenimiento del socialismo” (p. 133).


(1) La corriente desarrollista de América Latina, y especialmente en Chile, considera a las inversiones extranjeras como necesarias para el desarrollo económico de la región.
Trabajo de Fuentes: 

Caputto, Orlando y Roberto Pizarro [1970], Desarrollismo y capital extranjero. Las nuevas formas del imperialismo en Chile, Universidad Técnica del Estado, Santiago, 118 pp.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Los países subdesarrollados se encuentran rezagados en lo que se refiere al desarrollo de las innovaciones tecnológicas. Una de las consecuencias es la continua dependencia de las inversiones extranjeras. Si no se cambia la dirección de las políticas que actualmente se están implementando –dando prioridad únicamente a las políticas de libre comercio y seguir siendo maquiladores-, estos países continuarán con la necesidad de comprar tecnología, principalmente de Estados Unidos, y esto coadyuvará a que siga manteniendo su poder hegemónico.