El artículo explica la ligera recuperación de los precios del petróleo por la crisis de las empresas shale estadounidenses, a pesar de que Arabia Saudí apuesta a mantener altos niveles de producción por razones geopolíticas.

En una reunión reciente en Doha, Arabia Saudí bloqueó un acuerdo entre países de la OPEP y otros no pertenecientes a la organización para congelar la producción a los niveles de enero. La decisión del príncipe Muhammad bin Salman de bloquear el acuerdo, descansa en su creencia de que los bajos precios del petróleo le permitirán implantar las reformas económicas en su país y debilitar a Irán.

Sin embargo, mantener los bajos precios está afectando su calificación del crédito y aumentando los préstamos pedidos a la banca internacional, que en marzo sumaron 10 mil millones de dólares.

Los precios del crudo se vieron beneficiados por un suceso coyuntural: una huelga de tres días en Kuwait, resultado de los recortes salariales del sector público debido a los magros ingresos petroleros. Además, Schlumberger, una empresa contratista, ha reducido su actividad en Venezuela por la falta de pagos en efectivo de PVDSA.

El mayor impacto en los precios del petróleo se explica por las dificultades que están enfrentando las empresas estadounidenses de petróleo shale. Algunas de las empresas que se endeudaron en el auge de la industria shale han caído, o están por caer en bancarrota, otras no pueden mantener ni los gastos de mantenimiento. Como resultado, la producción shale disminuyó 600 mil barriles al día.