Morgan Stanley. Poacher to prey. An activist investor nibbles at a Wall Street giant
The Economist [2016], "Morgan Stanley. Poacher to prey. An activist investor nibbles at a Wall Street giant", The Economist, London, 20 de agosto, http://www.economist.com/news/finance-and-economics/21705342-activist-in...
El artículo señala la incertidumbre que genera la reciente compra de acciones de Morgan Stanley por ValueAct, una empresa de fondos de cobertura, que tiene fama de impulsar cambios en las juntas directivas.
La inversión de ValueAct, por mil millones de pesos, es un negocio lucrativo ya que Morgan Stanley estaba vendiendo acciones por 70% de su valor en libros.
The Economist señala que la actitud reservada de ValueAct para exigir cambios en la junta directiva puede explicarse porque Morgan Stanley aún es uno de los bancos más importantes de Wall Street y, aunque su desempeño no es destacado, no hay compradores a la vista.
Por ejemplo, podría esperarse que Walls Fargo lanzara una oferta por Morgan Stanley, pero probablemente enfrentaría objeciones antimonopolio, pues dos de los tres bancos más grandes de Estados Unidos se combinarían. Tampoco es probable que la japonesa Mitsubishi UFJ, que posee 20% de las acciones de Morgan Stanley, compre el resto del banco ya que los reguladores nacionales difícilmente aprobarían la compra de un banco tan grande por uno de otro país. Además, no cualquiera puede comprar Morgan Stanley pues la compañía está valuada en 58 mil millones de dólares.
Si se venden por separado los negocios de Morgan Stanley, algunas firmas de capital privado podrían crear nuevas estructuras. Sin embargo, no se trata de algo definitivo.
La nota resulta relevante porque pinta el panorama de reestructuración del sistema financiero global. Como se ha mostrado en otras notas (por ejemplo, http://let.iiec.unam.mx/node/936 y http://let.iiec.unam.mx/node/977), el sector bancario está lejos de la recuperación después de la crisis de 2008, a pesar del recorte de costos.
Las fusiones y adquisiciones parecen dibujarse en el horizonte como una estrategia de recuperación más sostenida, aunque eso implique que los que son demasiado grandes para caer, se vuelvan más grandes.