Land ownership. Title to come. Property rights are still wretchedly insecure in Africa

Cita: 

The Economist [2016], "Land ownership. Title to come. Property rights are still wretchedly insecure in Africa", The Economist, London, 16 de julio, http://www.economist.com/news/middle-east-and-africa/21702175-property-r...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Julio 16, 2016
Tema: 
Despojo y acaparamiento de tierras en África
Idea principal: 

El artículo analiza el reciente desalojo de más de 200 viviendas del grupo indígena Ogiek, ubicadas en el bosque de Mount Elgon en las fronteras de Uganda. La justificación de los guardabosques y policías kenianos fue la urgencia de proteger y resguardar el bosque como reserva forestal nacional.

The Economist plantea la necesidad del reconocimiento legal y real de la propiedad en los países más atrasados como cuestión fundamental para incrementar la productividad e ingresos de sus agricultores y campesinos, como lo ha sido en las naciones desarrolladas y otras en desarrollo –Asia y América Latina. Empezar por el reconocimiento es un primer paso para erradicar la pobreza rural del continente africano. Actualmente el registro de la propiedad continúa siendo un reto, incluso para aquellas naciones mejor organizadas del continente –como Rwanda.

¿Esta tierra es tu tierra? Demuéstralo

Uno de los retos es que el reconocimiento y registro de tierras sea lo más simple y barato posible, de otra forma se abre la posibilidad de que el registro sea exclusivo de las élites urbanas, y que la gente pobre y menos educada no tenga acceso. Otra forma de incentivar la inversión y el desarrollo es que los títulos de propiedad sean puestos como garantía para solicitar préstamos. No obstante el artículo señala que los títulos de propiedad no necesariamente garantizan que los bancos concederán los préstamos, en realidad muchas veces los bancos requieren mayor información.

Además, la mala y raquítica infraestructura existente así como los altos niveles de impunidad, características particulares del continente, impiden la satisfacción de los beneficios que otorga la propiedad legalmente reconocida.

Finalmente, se reconoce que uno de los grandes problemas actuales es el creciente acaparamiento de tierras que enfrenta el continente. Dicho fenómeno violenta los derechos consuetudinarios sobre muchos de los territorios de los pueblos originarios. En varias naciones, la tierra es oficialmente propiedad nacional y el registro legal de la propiedad ha sido ambivalente: por un lado, reconoce los derechos y costumbres de los pueblos originarias, pero al mismo tiempo ha funcionado como un recurso legal que permite a los gobiernos alquilar grandes tramos de tierra a inversores extranjeros –Etiopía, por ejemplo–. En muchos otros casos, el poder centralizado en las manos de los jefes de las tierras comunales ha sido objeto de cooptaciones para permitir la venta de tierras sin la autorización de su comunidad, lo cual termina despojando a muchos campesinos de sus tierras –ejemplos: Ghana, Zimbabwe, Sudáfrica–.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Después de la crisis 2008-2009, el acaparamiento de tierras a nivel mundial ha tomado gran relevancia como una forma para saciar la necesidad de continuar la acumulación de capital. El reconocimiento de las tierras de pueblos originarios o de comunidades campesinas es un instrumento útil para las luchas territoriales, no obstante no debe ser el único, al contrario debe ser analizado críticamente ya que muchos de los despojos del siglo XXI se han dado bajo las formas de nuevas legalidades.

Una forma, recientemente muy en boga, son las reservas de áreas naturales y parques nacionales, que lejos de ser una vía efectiva para combatir el sobrecalentamiento global, ha sido un instrumento efectivo de legalizar las expulsiones de comunidades de sus tierras (http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2012/11/13/areas...).

Es interesante que el artículo reconoce que el despojo de tierras es un proceso en marcha y que se está incrementando. Aunque avizora el conflicto social que entraña, se concentra en promover la solución liberal al problema: la formación y reconocimiento de la propiedad privada.