Sam Mednick es periodista y corresponsal de Associated Press en África Oriental.

La nota hace referencia a la opaca participación militar estadounidense en Burkina Faso. El mayor Andrew Caulk, director de asuntos públicos del Comando de Operaciones Especiales de África (SOCAFRICA, por sus siglas en inglés), apuntó que la misión de Estados Unidos en Burkina Faso es pequeña (con menos de 100 personas) pero crítica.

Estados Unidos proporciona apoyo aéreo, vigilancia e inteligencia al ejército francés, que lidera una intervención militar contra militantes islamistas en el Sahel, y entrena a las fuerzas de seguridad de Burkina Faso. El entrenamiento se centra en la participación comunitaria entre el ejército y la población civil de Burkina Faso e incluye la capacitación para las fuerzas de seguridad en operaciones con artefactos explosivos improvisados y primeros auxilios.

Oficiales de seguridad de alto rango del ejército y de la policía del país africano dijeron que habían sido entrenados por Estados Unidos desde 2018. Las áreas del entrenamiento son primero auxilios, negociación de rehenes y tácticas de patrulla fronteriza. Las sesiones duran dos semanas e incluyen a 30 personas del ejército y la policía. Los hombres son entrenados por 20 agentes estadounidenses y se les enseña la importancia de ganarse la confianza de los civiles, además, les entregan kits de detección de explosivos, cámaras y bolsas que podrían usarse para enviar muestras a laboratorios. Se suponía que habría más sesiones de entrenamiento, pero debido a la covid-19, se han suspendido.

En los últimos años, las operaciones de SOCAFRICA se han desplazado de las regiones del norte y del Sahel al este debido al aumento de los ataques vinculados a militantes islámicos. En 2016 y 2017, los equipos estuvieron estacionados en las ciudades de Ouahigouya, Kaya y Dori, en las regiones norte, centro-norte y Sahel, respectivamente.

En 2019, antes de embarcarse en la Operación Otapoanu (una operación militar en el este destinada a desalojar a los yihadistas), un equipo de cuatro hombres de las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses entrenó a 15 fuerzas de seguridad de Burkina Faso durante una semana en operaciones de lucha contra los artefactos explosivos improvisados ​​y primeros auxilios. Durante seis meses en Burkina Faso, el equipo de SOCAFRICA trabajó con 100 soldados en entrenamiento médico en Fada N’Gourma y distribuyó botiquines médicos adquiridos localmente.

El enfoque general fue combinar el entrenamiento militar con la participación civil. Un oficial comentó que el entrenamiento se llevó a cabo bajo la Operación Juniper Shield.

Una docena de oficiales de policía de Tougan participó en un programa de dos años, que incluía ser trasladados a Nueva York para aprender sobre seguridad fronteriza (encontrar contrabando y luchar contra criminales). La capacitación, realizada en 2016, también incluyó dos meses en Ouagadougou donde cuatro instructores estadounidenses enseñaron a los oficiales sobre seguridad fronteriza en una combinación de clases teóricas y prácticas.

Otro oficial de las fuerzas de operaciones especiales dijo que Estados Unidos suele equipar a sus aliados con rifles M4. En Dedougou, otra ciudad de Boucle du Mouhoun, en 2012 el FBI capacitó a oficiales en seguridad aeroportuaria y negociación de rehenes como parte del entrenamiento antiterrorista. De esa manera, en los últimos meses se ha producido una reorganización de fuerzas en el país y en la región.

En mayo de 2019, Estados Unidos reposicionó parte de su apoyo aéreo, junto con la logística y el mantenimiento, desde Burkina Faso a la base estadounidense en Djibouti. El mayor Caulk también confirmó que las fuerzas de operaciones especiales fueron transferidas desde la frontera Níger-Libia a la región de Liptako-Gourma, el área de la triple frontera entre Níger, Mali y Burkina Faso. La ubicación inicial fue elegida para lidiar con las organizaciones extremistas violentas y el suministro de armas que llegan a Níger y toda la región del Sahel a través de Libia, pero ahora eso es menos preocupante.

Recientemente, el Comando africano estadounidense (AFRICOM, por sus siglas en inglés), comentó al inspector general del Departamento de defensa estadounidense que el ejército de Burkina Faso continúa luchando contra una creciente amenaza terrorista y seguirá enfrentando una creciente inestabilidad e inseguridad.

Además, Estados Unidos proporciona inteligencia, imágenes de satélite y video en la región de la triple frontera, que comparte con el gobierno de Burkina Faso. Por esa razón, en el gobierno existe la preocupación de que si se reduce la presencia de Estados Unidos habrá una brecha notable, específicamente de información ya que "los estadounidenses pueden apuntar a zonas específicas y ver y escuchar todo".