Nick Turse es reportero de investigación y miembro del Type Media Center.

Sam Mednick es periodista independiente y corresponsal de Associated Press en Burkina Faso.

Amanda Sperber es corresponsal independiente en Sudán del Sur y Somalia, centrándose en política, juventud y conflictos armados para Daily Beast, Foreign Policy, Glamour, The Nation y VICE.

Las Fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos, (Navy SEAL, Boinas Verdes del Ejército y los Marine Corps Raiders), se especializan en contraterrorismo, contrainsurgencia y redadas de combate de "acción directa". Estos comandos operan en el continente africano con el acuerdo de los gobiernos anfitriones. Sin embargo, los gobiernos locales ignoran información básica, como el alcance del despliegue de las tropas estadounidenses de élite.

El artículo de Mail & Guardian (M&G), revela dónde han estado activos los operadores especiales estadounidenses en el continente africano, y ofrece detalles sobre misiones de bajo perfil que se han mantenido en gran parte en secreto (ver dato crucial 1).

En una entrevista, Donald Bolduc (general de brigada retirado y jefe del Comando de Operaciones Especiales de África) hasta 2017, dijo que a partir de 2017, las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos habían estado en combate en 13 naciones africanas. Las tropas de Estados Unidos continuaron activas en 10 de esos países - Burkina Faso, Camerún, Chad, Kenia, Libia, Malí, Mauritania, Níger, Somalia y Túnez - en 2019.

Informes anteriores han revelado la existencia de una serie de bases militares en todo el continente. Los documentos de planificación de AFRICOM de 2019 muestran que había 29 bases ubicadas en 15 países o territorios diferentes, con las concentraciones más altas en el Sahel y el Cuerno de África. El ejército estadounidense no señala exactamente qué hacen sus fuerzas de élite en cada país, pero sus miembros han realizado durante mucho tiempo misiones que van desde redadas de comandos de captura o muerte hasta misiones de entrenamiento.

Algunas operaciones se llevan a cabo bajo los auspicios de los llamados programas 127e, nombrados así por una autoridad presupuestaria que permite a las fuerzas de Operaciones Especiales de los Estados Unidos utilizar unidades militares locales como sustitutos en misiones antiterroristas. Actualmente, Estados Unidos está llevando a cabo dos programas 127e en Somalia, según un funcionario de AFRICOM.

Los documentos, del 449o Grupo Expedicionario Aéreo con sede en Camp Lemonnier en Djibouti, muestran que Estados Unidos y los países aliados llevaron a cabo más de 200 misiones terrestres contra al-Shabab entre junio de 2017 y junio de 2018. Según Bolduc, este número no es una anomalía.

Durante una misión de la AAA (asesorar, asistir, acompañar) en 2017, Kyle Milliken, un suboficial mayor de 38 años, murió y otros dos estadounidenses resultaron heridos en una redada en un campamento de al-Shabab a 65 kilómetros al oeste de Mogadiscio, la capital de Somalia. AFRICOM no revela la cantidad de misiones de asesoramiento, asistencia y acompañamiento por país, pero en un correo electrónico enviado a M&G, el comando reconoció 70 misiones de este tipo en África Oriental en 2018, 46 en 2019 y siete en 2020 a principios de junio.

Por otra parte, el Estado Islámico tendió una emboscada a las tropas estadounidenses cerca de Tongo Tongo en Níger, matando a cuatro soldados estadounidenses, dos de los cuales eran boinas verdes. Esas tropas pertenecían al Destacamento Operativo-Alpha Team 3 212, una unidad de 11 hombres que trabajaba con una fuerza de Nigeria bajo el paraguas de Juniper Shield (ver dato crucial 3).

La otra actividad clave en la región es el Ejercicio Flintlock, un ejercicio anual de capacitación en operaciones especiales, realizado por el Comando de Operaciones Especiales de África, centrado en mejorar la capacidad de las naciones de África occidental para planificar y realizar misiones antiterroristas. Las naciones africanas participantes incluyeron Benin, Burkina Faso, Camerún, Chad, Cabo Verde, Côte d’Ivoire, Ghana, Guinea, Malí, Mauritania, Marruecos, Níger, Nigeria, Senegal y Togo.

Por otra parte, Estados Unidos retiró sus comandos de Libia cuando estalló la guerra civil en 2019. Esas tropas nunca han regresado, según el portavoz de AFRICOM, John Manley. Pero eso no ha detenido las operaciones estadounidenses centradas en Libia. Según los documentos de AFRICOM, la Operación Junction Serpent, un esfuerzo de vigilancia en Libia que comenzó como parte de la campaña de ataques aéreos de 2016 contra objetivos del Estado Islámico en la ciudad costera de Sirte, todavía está activa (ver dato crucial 4).

En Botswana, la Embajada de Estados Unidos dijo que las tropas estadounidenses de élite participaron en el Ejercicio Upward Minuteman, un evento de entrenamiento de tres semanas que se llevó a cabo en junio de 2019 en la Base Aérea. El entrenamiento involucró a 200 miembros de la Guardia Nacional de la Guardia Nacional de Carolina del Norte y un número no especificado de soldados de la Fuerza de Defensa de Botswana e incluyó desde entrenamiento con armas hasta simulaciones de asalto aéreo y terrestre.

En Burkina Faso, las unidades de operaciones especiales de Estados Unidos han capacitado a las fuerzas de seguridad de ese país para contrarrestar artefactos explosivos improvisados ​​y les han asesorado antes de las operaciones antiterroristas. En julio de 2020, un informe de Human Rights Watch implicó a soldados burkineses en asesinatos masivos en la ciudad norteña de Djibo.

Comfort Ero, el Director del Programa de África del Grupo Internacional de Crisis, dijo que el alcance de las fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos en África ilustra el "aumento progresivo" del ejército estadounidense en el continente.
Ero mencionó también que la falta de transparencia sobre la presencia del ejército estadounidense en África es un motivo de preocupación, al igual que su aparente voluntad de trabajar con gobiernos autoritarios.