El 16 de septiembre de 2020, Snowflake -una empresa de gestión de bases de datos- comenzó a cotizar en la bolsa de valores de Nueva York. Su oferta pública inicial fue la mayor de la que se tenga registro para una empresa de software. En su primer día, su valuación bursátil se duplicó, pasando de 33 mil millones de dólares a más de 70 mil millones de dólares.

El entusiasmo ante la oferta pública inicial de Snowflake refleja las expectativas de los inversionistas, quienes esperan que los ingresos de las empresas que ofrecen software para gestionar las bases de datos corporativas aumenten rápidamente, conforme los datos se vuelven un insumo más importante.

Hace algunas décadas, cuando los discos duros eran costosos y la capacidad de almacenamiento muy limitada, las empresas almacenaban bases de datos sólo con su información más importante. Conforme la capacidad de almacenamiento se abarató y el volumen de datos creció, las empresas comenzaron a almacenar una mayor cantidad y variedad de datos (desde texto hasta imágenes); las startups que gestionaban esas bases de datos proliferaron.

Empresas como Snowflake fueron un paso adelante y trasladaron la información de sus clientes hacia los centros de cómputo en la nube operados por empresas como Amazon, Microsoft y Google. De esta manera, los clientes de Snowflake podían consumir capacidad de almacenamiento y procesamiento bajo demanda y sólo pagar en relación a su uso, en lugar de pagar una cuota fija como sucede con las licencias de software clásicas. Snowflake ofrece a sus clientes un servicio “multi-nube”, en el cual pueden usar simultáneamente la nube de Amazon, Microsoft y Google, contratando en cada una los servicios más baratos que con las competidoras. Adicionalmente, Snowflake añadió un servicio para que sus clientes puedan compartir y vender sus datos.

Estas características han llevado a algunos inversionistas a pensar que Snowflake será tan grande como Oracle (la mayor empresa del sector). Se espera que al cabo de un año de su oferta pública inicial, Snowflake tenga ingresos por mil millones de dólares y comience a generar ganancias.

Frente a esos pronósticos optimistas, The Economist plantea que la originalidad de esta empresa no durará mucho, pues se enfrenta a múltiples rivales, entre los que se encuentran los grandes proveedores de servicios en la nube y startups que ofrecen servicios más especializados (como el procesamiento de imágenes o el análisis en tiempo real de los datos generados por sensores).

Dada la creciente importancia de los datos para las empresas, es probable que éstas recurran más a múltiples proveedores de gestión especializada de bases de datos y menos a empresas como Snowflake, que ofrecen servicios generales. Por tanto, el semanario británico concluye que es poco probable que Snowflake se vuelva dominante como Oracle.