La gran novedad tecnológica sobre el coronavirus se puede usar y te monitorea sin parar
Singer, Natasha [2020], "La gran novedad tecnológica sobre el coronavirus se puede usar y te monitorea sin parar", The New York Times, New York, 17 de noviembre, https://www.nytimes.com/es/2020/11/17/espanol/ciencia-y-tecnologia/rastr...
Natasha Singer es reportera de tecnología en la sección de negocios del New York Times, actualmente, informa sobre cómo las empresas de tecnología están desarrollando herramientas de salud digital y sus implicaciones para la industria de la salud, la práctica médica y los consumidores.
La pandemia por coronavirus trajo consigo la necesidad de comenzar a implementar nuevos sistemas de monitoreo que puedan detectar si alguna persona puede ser portadora del virus. Varias empresas como Kinexon,así como centros educativos como la universidad de Oakland, han desarrollado diversos tipos de dispositivos tecnológicos que van desde chips que miden la temperatura corporal, rastreadores de proximidad, o herramientas como aplicaciones de celular que ayuden a detectar síntomas o posibles contagios de COVID-19.
Estas nuevas tecnologías han comenzado a implementarse en ligas deportivas como la NFL y el futbol colegial estadounidense, esto con el fin de poder detectar casos positivos de COVID-19 y poder actuar en consecuencia antes de la existencia de brotes mayores. Asimismo, los rastreadores corporales se han implementado en fábricas donde los trabajadores no llevan sus teléfonos todo el tiempo; además, el sector turístico ya planea utilizar estas tecnologías para volver lo más rápido posible a su actividad.
Sin embargo, expertos en derechos civiles y privacidad han levantado la voz en cuanto a las implicaciones éticas que estas nuevas tecnologías traen consigo, ya que pueden acarrear nuevas formas de vigilancia y control social que además sean perdurables más allá de la pandemia, se argumenta que se puede llegar a controlar la capacidad de las personas de reunirse y hablar libremente, además se teme que este tipo de tecnologías se vuelvan necesarias para poder obtener a un trabajo, un lugar en la universidad o simplemente acceder a la vida pública. Al respecto las empresas se han pronunciado al respecto y han dicho que estas medidas solo son temporales y que los datos obtenidos de las personas se borran cada cierto tiempo.
Sin embargo, los alcances de estas tecnologías poco estudiadas y recién implementadas aún están por verse, pues ni si quiera se tiene la certeza de que estas tecnologías realmente estén funcionando para detectar, prever y evitar casos de COVID-19.
La pandemia de COVID-19 trajo consigo nuevas tecnologías que buscan responder a la necesidad de la reactivación económica. Debido a que el sistema económico enfrentó una grave crisis por la parálisis de la actividad, se volvió necesario buscar medios que ayudaran a volver a la normalidad lo más rápido posible. En ese sentido, la tecnología ha tenido grandes avances, pues rápidamente se han implementado métodos que puedan ayudar a que las actividades económicas de cualquier sector puedan reanudarse los más pronto posible y dentro de ciertos marcos de "normalidad".
Sin embargo, el avance de estas tecnologías ha sido tan rápido que el debate sobre las implicaciones éticas que estas podrían traer ha sido limitado. Esto demuestra una vez más que al sistema capitalista sólo le interesa la ganancia económica por encima de cualquier otro aspecto social, como puede ser la privacidad, el derecho al libre tránsito y reunión, o en general, el bienestar social.