A mouse embryo has been grown in an artificial womb—humans could be next
Regalado Antonio [2021], "A mouse embryo has been grown in an artificial womb—humans could be next", MIT Technology Review, Boston, 17 de marzo, https://www.technologyreview.com/2021/03/17/1020969/mouse-embryo-grown-i...
Antonio Regalado es editor de biomedicina para MIT Technology Review. Fue reportero científico en The Wall Street Journal. Su línea de investigación es la ciencia y la tecnología en la medicina.
De acuerdo con la nota, científicos en Israel hicieron crecer un embrión de ratón en una matriz artificial durante 11 o 12 días (la mitad del periodo de gestación de este animal). Este experimento es importante ya que marca un registro para el desarrollo de mamíferos fuera de la matriz. Se estima que próximamente podría ser probado en embriones humanos hasta la semana quinta de gestación.
Jacob Hanna, el científico que lideró este equipo de investigación, cree que estos embriones desarrollados en laboratorio podrían sustituir al tejido derivado de abortos para la investigación científica; también considera que posiblemente podrían ayudar en tratamientos médicos.
En este experimento, los científicos lograron que el embrión de ratón se desarrollara por más tiempo agregando suero sanguíneo de cordones umbilicales humanos, agitándolos en frascos de vidrio y bombeando en una mezcla de oxígeno presurizado. De esta forma, los embriones de ratón murieron cuando se hicieron tan grandes que el oxígeno no fue suficiente.
Este trabajo abre a la comunidad científica la oportunidad de estudiar el proceso primario de gestación, el cual se encuentra normalmente escondido en el útero. Por este motivo, científicos de otros centros de investigación consideran a esta investigación como “impresionante”.
Hanna recalca que se espera aplicar este proceso a embriones humanos. Para evitar dificultades éticas y legales relacionadas con el aborto, argumenta que solo se piensa hacerlos crecer hasta el día 40.
Esta investigación es parte del auge de nuevas técnicas e ideas para el estudio de la gestación temprana. Otros grupos de investigación también han presentado avances recientemente en la creación de embriones humanos “artificiales”. Un grupo de investigación creó embriones humanos primitivos similares a los naturales, a los que llamaron “blastoides” (ver http://let.iiec.unam.mx/node/3424). Los blastoides son, hasta ahora, el experimento más completo en cuanto a desarrollo de embriones artificiales, ya que poseen las células necesarias para formar una placenta. Por lo anterior, Hanna argumenta que resultaría obvio que un siguiente paso en la investigación fuera la introducción de estos modelos embrionarios en su sistema de matriz artificial.
No obstante, otros científicos consideran que se debe evaluar la utilidad del proyecto de investigación liderado por Jacob Hanna, ya que este es “complejo y costoso”. También, Hanna reconoce que la tecnología desarrollada por su equipo necesita otras mejoras. Por ejemplo, adaptarla para que la gestación pueda ser totalmente in vito, dado que el embrión de ratón que se utilizó para el experimento fue removido del útero materno.
Jacob Hanna también resaltó que no está interesado en terminar el proceso de gestación del embrión de ratón en el laboratorio, sino que su único objetivo es observar y manipular la etapa temprana de su desarrollo.
Hanna argumenta que, dado que los beneficios de hacer crecer a un embrión humano por más de dos semanas son “invaluables”, la junta de ética de Israel debería considerar no adherirse a normativas internacionales que restringen el crecimiento de embriones artificiales por más de 14 días.
El científico recalca que existen opciones para que esta clase de experimentos sean más aceptables, tales como la alteración de los embriones para limitar su capacidad de desarrollo. También, asegura que se encuentra en espera de las recomendaciones del cuerpo profesional y de la autorización ética de su universidad.
Finalmente, Hanna asevera estar de acuerdo con William Hurbult, doctor y bioético de la Universidad de Stanford, en que esta nueva tecnología en desarrollo tiene el potencial de contribuir a la medicina de transplante, ya que de ella se pueden obtener “órganos primitivos”. Aunque, por otro lado, William Hurbult también considera que la sustracción de órganos puede ser muy conflictiva, ya que “el límite de una persona no es el límite de otra”.
Artículos como este dan cuenta que el capitalismo busca crear nuevos campos para la valorización en ámbitos la biotecnología. También, resultaría importante indagar en la geopolítica de estos fenómenos, ya que llama la atención que un país como Israel se encuentre liderando las investigaciones en el ramo.