Recientemente la relación bilateral entre Estados Unidos y la India está teniendo cambios significativos. Lejos de ser una relación de aliados, son varios los intereses en común que han estrechado la relación entre ambas naciones. Entre los más importantes The Economist señala la lucha contra el extremismo islamista y el crecimiento de China. Esto ha generado una serie de pactos y acuerdos entre las dos naciones: el mes de abril se firmó un acuerdo de logística para mejorar la comunicación y el apoyo entre las dos fuerzas armadas. Algunos otros por firmar abarcan las comunicaciones, protocolos de una cartografía digital, y el acceso de India a una mayor gama de equipos militares proveídos por Estados Unidos.

Reglas lógicas de la India

A quien más le ha pesado romper con una relación algo distante es a la India, ya sea bien por una larga tradición histórica y cultural o por cuestiones políticas y militares. De hecho, la mayor parte de la India resiente el continuo apoyo militar de Estados Unidos a Pakistán, incluso con la evidencia de que Pakistán ha patrocinado ataques terroristas contra la India y ha trabajado para socavar los esfuerzos encabezadas por Estados Unidos para llevar la paz a Afganistán. Por esto y otras razones políticas, la India se había mantenido al margen de la relación con Estados Unidos.

No obstante, esto contrasta con los últimos acuerdos que van más allá de la cooperación en la defensa mutua. En enero del 2015 se firmó un acuerdo para incluir una “visión estratégica conjunta” para Asia. Además la India superó a Pakistán como comprador de armamento estadounidense. El reciente interés de la India por aviones de largo alcance y aviones no tripulados (drones), helicópteros marítimos, tecnología de portaaviones, el engranaje antisubmarino, entre otros, está alimentado por su intención de fortalecerse en el Océano Indico y hacerle frente a la expansión de China.

China con un PIB cinco veces mayor al de India y con su creciente audacia, ha adquirido un peso relevante ante los vecinos más pequeños de la India. China prácticamente se ha apoderado del Océano Índico, tratando de construir una red de bases y puertos “amistosos”, que se extienden desde Myanmar a Pakistán y Yibuti. La tensión entre ambas naciones respecto a los territorios marítimos está creciendo.

Justamente es China el punto de intersección de la comunicación entre la India y Estados Unidos. Mucho se especula sobre la cooperación militar entre ambas naciones y su alcance geopolítico en la región asiática. Aun así mucho falta por recorrer, una alianza declarada por la India con Estados Unidos podría ser recibida con un fuerte descontento social interno. Por tanto la India ha preferido conservar su distanciamiento.