Silicon Valley North. How America’s two tech hubs are converging. More than ever, Seattle and Silicon Valley are joined at the hip

Cita: 

The Economist [2017], "Silicon Valley North. How America’s two tech hubs are converging. More than ever, Seattle and Silicon Valley are joined at the hip", The Economist, London, 13 de mayo, https://www.economist.com/news/business/21721950-more-ever-seattle-and-s...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 13, 2017
Tema: 
La migración tecnológica del Silicon Valley hacia Seattle y la posibilidad de convergencia entre ambos distritos tecnológicos
Idea principal: 

Si se preguntara a los líderes de la mayoría de los centros de innovación tecnológica del mundo si les gustaría que su región se convirtiera en el próximo Silicon Valley, la mayoría de ellos respondería estruendosamente que sí. Probablemente la respuesta sería distinta si esta pregunta fuera hecha en Seattle, el otro gran distrito tecnológico en la costa oeste de Estados Unidos. En verdad, las cosas son un poco más complejas: “en años recientes, el área de Seattle se ha convertido en un complemento de Silicon Valley. Algunos incluso sostienen que las dos regiones, a pesar de estar a 1,300 kilómetros de distancia, se están convirtiendo en una”.

Estas dos ciudades tienen historias similares: tuvieron un rápido crecimiento en una época dorada en el siglo XIX y posteriormente se vieron beneficiadas por el gasto militar. No obstante, ambas se especializaron en productos diferentes: Silicon Valley se concentró en producir cosas pequeñas (como microprocesadores) y Seattle en otras más grandes (aviones, por ejemplo: durante décadas Boeing fue el ancla económica de la ciudad). “Esta diferencia en las dimensiones persiste. El valle está lleno de firmas gigantescas, pero su especialización se da principalmente en startups y teléfonos inteligentes”. En contraste, Seattle es la sede de los gigantes Amazon y Microsoft, ambos constructores de grandes centros de información, pero tiene una atmósfera menos favorable para los nuevos emprendimientos.

Esto, así como el hecho de que Seattle y sus suburbios tienen una quinta parte del tamaño del Silicon Valley, ha hecho que la cultura de negocios de aquella ciudad sea diferente. En Seattle saltar de un empleo a otro o dejar un empleo de tiempo completo por la incertidumbre de un emprendimiento es menos común que en el valle. Grandes empresas electrónicas como Avvo (servicios legales) y Zillow (inmobiliaria) son originarias de Seattle; no obstante, la escena de startups está muy poco desarrollada. La Universidad de Washington es un buen ejemplo de lo dicho: “tiene hoy día uno de los mejores departamentos de ciencias de la computación en Estados Unidos pero no produce ni remotamente la cantidad de nuevas empresas que genera la Universidad de Standford”.

Recientemente numerosas empresas y desarrolladores se han desplazado de California a Seattle. Entre las razones de este cambio se cuentan que Seattle es la segunda ciudad mejor integrada económicamente en Estados Unidos, su belleza natural, que es una ciudad más barata y que no hay gravámenes estatales al ingreso. El flujo de personas entre ambas ciudades es muy importante: los vuelos de avión entre ambos distritos tecnológicos comúnmente van llenos de geeks y de capitalistas emprendedores que viven el Seattle pero trabajan en el Silicon Valley. Además, “la mayor parte del dinero invertido en los startups de Seattle proviene de California”.

Otro importante vínculo entre ambas ciudades es la computación en la nube [cloud computing]. La mayor parte de los nuevos emprendimientos en San Francisco y sus alrededores utilizan la plataforma de computación en la nube de Amazon, Amazon Web Services. “Su ímpetu es tal que algunos en Silicon Valley han comenzado a preocuparse porque algún día será tan importante y dominante como fue Windows, el sistema operativo hecho por Microsoft”.

Por ahora es en Seattle donde están más preocupados por ser dominados por su vecino del sur. Esta ciudad es la sede de alrededor de 90 oficinas que las empresas han abierto para reclutar nuevo talento. Un tercio de estas oficinas tienen un pariente californiano. Aun cuando las nuevas oficinas se suman a la escena tecnológica de Seattle, éstas obstaculizan la formación y consolidación de startups pues consumen mucho del oxígeno del ecosistema emprendedor de la ciudad al absorber a los trabajadores con mejor cualificación. “Esto ha disparado un debate acerca de las desventajas de la inversión desde fuera. Otros efectos de la migración tecnológica son igualmente polémicos: el precio de las casas se ha incrementado en un 10% en los últimos 12 meses” en Seattle.

La preocupación de ser sobrepasados por los californianos es vieja en Seattle, pero un nuevo temor generalizado es que el área se pueda convertir en el desagüe del Silicon Valley. Para evitar que esto suceda, debe mantenerse la diferenciación y la especialización de la producción de ambas ciudades y debe apoyarse el crecimiento de los startups locales. Además, es necesario aprovechar las sinergias resultantes de que ambas ciudades están unidas en la cima tecnológica fomentando la complementación y la conexión de ambas para hacerlas lo más eficientes posible.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Cuando hablamos del estancamiento y la bifurcación del capitalismo no debemos olvidar estos espacios de dinamismo e innovación como son los distritos tecnológicos, que están revigorizando el capitalismo contemporáneo. La decadencia es la dialéctica entre esta renovación y el estancamiento secular. En la respuesta acerca de cuál de ellas predominará, se dibuja el "tiempo" que gana el sistema ante su bifurcación. Estos distritos tecnológicos también son esenciales en la disputa hegemónica al crear las infraestructuras y las tecnologías estratégicas. Finalmente, es preciso destacar la vigencia de la competencia en estos espacios innovadores: aunque la economía contemporánea tiende a la monopolización, cuenta también con estos vectores de competencia intensa y fértil.

Lejos de competir, lo más conveniente no sólo para Seattle y Silicon Valley –ciudades que están en la punta de la pirámide tecnológica– sino a la economía estadounidense en su conjunto es continuar con la especialización productiva y aprovechar las sinergias resultantes de ello. Un buen ejemplo de especialización y complementariedad entre ambas ciudades lo dan los servicios de computación en la nube: Amazon Web Services (con sede en Seattle) se ha convertido en la más importante plataforma de servicios web para que trabajen los vigorosos startups californianos (sobre Amazon y su brazo de servicios web puede verse: http://let.iiec.unam.mx/node/1301 y http://let.iiec.unam.mx/node/1315). No obstante, aun cuando lo más conveniente para ambas regiones sería la complementariedad y la generación de sinergias positivas no debemos olvidar que lo que caracteriza a la relación entre capitales no es la fraternidad sino la competencia en busca de las mayores ganancias.

Existe otro distrito tecnológico destacado en Estados Unidos, el de Boston (Ver http://let.iiec.unam.mx/node/1304).