Actualmente podemos hablar de un nuevo nombre entre los más influyentes en tecnología, Masayoshi Son, fundador de SoftBank, una empresa japonesa de telecomunicaciones e internet, quien ha creado un enorme fondo de inversión que está ocupado invirtiendo en las empresas jóvenes del mundo: Vision Found.

Este fondo es resultado de una alianza en 2016 entre Son y Muhammad bin Salman, el príncipe heredero de la corona de Arabia Saudita, quien entregó 45 mil millones de dólares como parte de su intento de diversificar la economía del reino. Esa cantidad atrajo otros inversionistas, como Abu Dhabi, Apple y otros. Junto con los 28 mil millones de dólares de capital de SoftBank y lo dado por Arabia Saudita, Son tiene un fondo de guerra de 100 mil millones de dólares.

Sin embargo, la búsqueda de Son por la “singularidad”, el punto en el cual la inteligencia de la computadora excede al ser humano podría convertirlo en un visionario o simplemente en un excéntrico. El fondo ya gastó 30 mil millones de dólares, además de que la mitad de su capital está en forma de deuda, bajo presión para hacer pagos de intereses.

Pero incluso si el fondo termina fracasando, tendrá varios efectos duraderos en la inversión tecnológica. Primero por el despliegue de tanto efectivo que ayudará a dar forma a las industrias del futuro, dentro de cinco años el fondo planea haber invertido en 70-100 empresas tecnológicas valoradas en mil millones de dólares o más. Segundo, la industria del capital de riesgo, Son está llevando capital a lugares donde todavía hay escasez: India, sureste de Asia y varios países europeos. Y el tercero, Son quiere crear un “Silicon Valley virtual en SoftBank”, lo que significa ser una plataforma en la que puedan ofrecerse contactos y consejos, comprar bienes y servicios entre sí e incluso aunar fuerzas.

Este nuevo modelo de Vision Fund puede alimentar la competencia contra los gigantes tecnológicos, el fondo ofrece a los fundadores de nuevas empresas una alternativa para cambiar a las preferencias de Google, Facebook y Amazon, su chequera masiva también les da a esos empresarios una mejor oportunidad para competir.

Sin embargo, sus desventajas se extienden más allá del riesgo de sus pérdidas. Su gran tamaño corre el riesgo de aumentar el costo de ejecutar una startup para todos, una startup se define como una gran empresa en su etapa inicial que hace uso de tecnologías digitales para generar un crecimiento rápido. Los intentos de repartir los mercados entre las empresas del fondo pueden a su vez plantear un conjunto diferente de problemas de competencia en un futuro.