Power, Profits and the Pandemic. From corporate extraction for the few to an economy that works for all

Cita: 

Gneiting, Uwe, Nicholas Lusiani y Irit Tamir [2020], Power, Profits and the Pandemic. From corporate extraction for the few to an economy that works for all, Oxford, Oxfam GB, https://www.oxfam.org/en/research/power-profits-and-pandemic

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
2020
Tema: 
El alza de las ganancias de las grandes corporaciones en medio de la pandemia por Covid-19.
Idea principal: 

Uwe Gneiting es investigador en Oxfam. Analiza la convergencia entre negocios y desarrollo sustentable, con énfasis en desigualdad, cadenas globales de valor y derechos humanos.
Nicholas Lusiani es asesor legal en Oxfam.
Irit Tamir es directora del departamento del sector privado en Oxfam America.


Resumen

En septiembre de 2020, seis meses después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia por Covid-19, las consecuencias eran dramáticas: más de 800 mil víctimas fatales por la enfermedad, cerca de 400 millones de desempleados y más de medio millón de personas más en pobreza. En contraste, algunas de las corporaciones más grandes del mundo se han protegido para evitar pérdidas o se han beneficiado de la contingencia sanitaria, evidenciando la enorme brecha de desigualdad que persiste actualmente.

El reporte señala tres vías por las cuales las compañías han exacerbado los impactos económicos de la Covid-19:

1. Los excesivos dividendos pagados a los accionistas antes de la crisis aumentaron la vulnerabilidad de las empresas, los trabajadores y los gobiernos

Entre 2009 y 2019, las ganancias de las 500 empresas más importantes del mundo, según Fortune, crecieron 156%, de 820 mil millones (mmd) a 2.1 billones de dólares [trillions] (bd). La mayor parte de esas ganancias fueron destinadas al pago de dividendos a los accionistas. De 2010 a 2019, las empresas listadas en el S&P 500 Index gastaron 9.1 bd, cantidad que representó 90% de sus ganancias.

Además, entre 2016 y 2019, las 59 corporaciones más importantes a nivel mundial pagaron casi 2 bd a sus accionistas, cifra equivalente a 83% de las ganancias netas de esas empresas. En 2019, las empresas que pagaron los dividendos más altos como porcentaje de las ganancias fueron Chevron, Procter & Gamble y BP. En términos nominales, Apple pagó más que todas las empresas en 2019: 81 mmd.

La pandemia no trastornó la bonanza de los dividendos. Por ejemplo, entre enero y septiembre de 2020, Microsoft y Google pagaron a sus accionistas 21 mmd y 15 mmd, respectivamente; Toyota pagó más de 200% de sus ganancias a los inversores desde enero; BASF, pagó más de 400% durante los últimos seis meses; la farmacéutica AbbVie distribuyó 184% de sus ganancias netas a los accionistas en los dos primeros trimestres de 2020, y las tres empresas que están desarrollando vacunas contra la Covid-19 (Johnson & Johnson, Merck y Pfizer) han pagado 16 mmd a los accionistas desde enero.

Incluso las corporaciones que han tenido pérdidas siguen pagando altas comisiones a sus accionistas. Entre enero y julio de 2020, seis de las petroleras más grandes del mundo (Exxon Mobil, Total, Shell, Petrobras, Chevron y BP) registraron pérdidas combinadas por 61.7 mmd. No obstante, cubrieron 31 mmd en dividendos durante el primer semestre del año.

2. A pesar de sus enormes ganancias, las corporaciones han aportado pocos recursos para que los gobiernos enfrenten la pandemia

Las enormes ganancias de las corporaciones no se traducen en más recursos de los gobiernos para enfrentar la pandemia, ni a través del pago de impuestos ni por filantropía. Por ejemplo, el gobierno estadounidense estimó una pérdida de alrededor de 135 mmd en ingresos debido a la evasión fiscal de empresas en 2017. La filantropía corporativa, por su parte, es menor a 20 mmd anualmente. Los cálculos de Oxfam indican que las donaciones de las corporaciones globales durante la pandemia representan 0.32% de sus ingresos en 2019.

3. El principio según el cual las ganancias son más importantes que la gente, ha agravado la crisis por Covid-19

Durante la pandemia por Covid-19, Oxfam ha identificado más de 100 casos alrededor del mundo en los que las corporaciones:
• Continúan pagando dividendos y compensaciones a accionistas y ejecutivos a pesar de recibir apoyos gubernamentales y despedir empleados.
• No garantizan la seguridad de sus empleados.
• Desplazan costos y riesgos a niveles más bajos de la cadena de suministro.
• Se benefician de programas gubernamentales a pesar de no cumplir con los criterios de elegibilidad.
• Cabildean para promover la desregulación en leyes ambientales, fiscales y de protección social.

Según los autores, esta ética corporativa está sustentada tanto en su capacidad económica como en su influencia política y ha sido perpetuada por compromisos superficiales y caridad. En este sentido, se requieren cambios profundos en el sistema económico para crear un mundo post Covid-19 que esté mejor preparado para futuros impactos -incluyendo el cambio climático- y proteja a los más vulnerables.

1. Introducción

Los autores ponen en evidencia los efectos diferenciados de la pandemia por Covid-19. Mientras que millones de trabajadores y sus familias han perdido sus ingresos debido a la contracción económica, miles de personas han caído en pobreza y los sectores vulnerables (trabajadores informales, migrantes, mujeres) han sido fuertemente golpeados, algunas corporaciones globales han usado su poder económico y político para protegerse del impacto negativo de la pandemia.

El mal comportamiento de los negocios en la era Covid-19

El reporte analiza las respuestas de las empresas a la pandemia. Además de reconocer que muchas compañías, especialmente las pequeñas, han sufrido serios golpes por la contracción económica y otras han tenido que detener sus operaciones debido a la reducción de ingresos, los autores señalan que también ha prevalecido un modelo “que empuja a las compañías a enfocarse en las ganancias de corto plazo, maximizar la eficiencia, limitar el poder de los trabajadores y priorizar las ganancias de los accionistas más ricos y los ejecutivos” (p. 10). Las compañías, sigue el informe, no estaban preparadas para enfrentar los efectos de la pandemia, pues carecían de flujos de efectivo para enfrentar la caída temporal de los mercados, no invirtieron en sistemas de protección social de sus empleados ni fortalecieron a los gobiernos a través de los impuestos.

2. El pago excesivo de dividendos vulneró a las compañías frente a la Covid-19

Rentable, pero roto

Cuando se hizo evidente la escala de la pandemia, en enero de 2020, las compañías más grandes del mundo habían experimentado uno de los ciclos más rentables de su historia: entre 2009 y 2019, sus ganancias crecieron 156%. Sin embargo, recalca el informe, estas ganancias no se invirtieron en más y mejores empleos ni en pago de impuestos al gobierno. Al contrario, se estima que las pérdidas fiscales anuales a nivel mundial por evasión corporativa ascienden a 500 mmd anualmente.

Gran parte de las ganancias de estas corporaciones se destinaron al pago de compensaciones y dividendos. Actualmente, los pagos a ejecutivos han dejado de reflejar el éxito de una compañía en la creación de valor y representan una recompensa por lograr el aumento de los precios de las acciones.

El incremento de los pagos excesivos a accionistas

La distribución de ganancias, a través de dividendos y recompras de acciones, ha crecido exponencialmente desde 2009. Además, en algunos años las empresas pagaron dividendos que sobrepasaban sus ganancias, es decir, se endeudaban o usaban sus reservas para pagar a los accionistas e incrementar los precios de sus acciones.

El reporte presenta un análisis de cinco años de los reportes financieros de 59 de las corporaciones más rentables del mundo con sede en Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Australia, Brasil, India, Nigeria y Sudáfrica. Algunos de sus hallazgos son:

• Entre 2016 y 2019, las 59 corporaciones pagaron en promedio 83.7% de sus ganancias a los accionistas.
• Aunque las corporaciones con sede en Estados Unidos pagaron los dividendos más altos, las empresas europeas también muestran este comportamiento. Por ejemplo, entre 2009 y 2018, las 40 corporaciones francesas más importantes registraron un aumento de los dividendos en 70% y de las compensaciones a ejecutivos en 60%.
• Entre las 25 corporaciones más importantes, se encontró que 12 pagaron a sus accionistas una cifra mayor al 100% de sus ganancias, lo que demuestra que tales decisiones no son una necesidad de las empresas, sino una elección estratégica.

Más que un problema de países ricos

En los países de ingreso medio, los pagos por dividendos y compensaciones crecieron 58% entre 2016 y 2019. Por un lado, en estos países se han implementado políticas fiscales que hacen atractivo los altos pagos de dividendos. Por el otro lado, han crecido las recompras de acciones como principal forma de remuneración de los accionistas.

La bonanza de los accionistas continua

En el primer trimestre de 2020, los pagos globales por dividendos aumentaron 3.6% (275 mmd). Al mismo tiempo, las recompras mantuvieron su tendencia creciente. Por ejemplo, en el segundo trimestre de 2020, Google y Microsoft registraron incrementos anuales en recompra de acciones en 92% y 25%, respectivamente. Según el reporte, se espera que en 2020 se paguen 378 mmd a los accionistas, lo que representa 124% de sus ganancias netas anuales.

3. El problema de amasar ganancias en tiempos de desesperanza

Los ricos se vuelven más ricos, lo rentable más rentable

En medio de la pandemia, algunas grandes compañías han prosperado. Entre las ganadoras, están las empresas de tecnología, farmacéuticas y de bienes de consumo. Oxfam encontró que 32 de las corporaciones más grandes del mundo estiman ganar 109 mmd más en 2020 que el promedio de los cuatro años anteriores.

Cinco de las empresas tecnológicas más grandes (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft) tuvieron más de 46 mmd en ganancias extra durante la pandemia. Las farmacéuticas también incrementaron sus ganancias. Se estima que las siete farmacéuticas analizadas en la muestra de Oxfam registren márgenes de ganancias promedio de 21% en 2020. En Europa, entre las empresas con ganancias durante la pandemia están Nestlé, Deutsche Telekom, ASML y Telecom Italia; en India, Reliance Industries; BUA Cement en Nigeria y MTN en Sudáfrica. Las proyecciones de Oxfam indican que 88% de esas ganancias extraordinarias será destinado al pago de dividendos y compensaciones (Ver gráfica 1).

Gráfica 1.

Los accionistas se recuperan mientras los trabajadores siguen sufriendo

En lo que respecta a las ganancias bursátiles, los autores señalan que desde principios de 2020 los 100 participantes más importantes de las bolsas de valores incrementaron en 3 bd su valor de mercado. Este comportamiento excluye a las pequeñas empresas que se recuperan a un paso más lento que el de las grandes corporaciones (Ver gráfica 2).

Gráfica 2.

Donaciones

Entre las principales respuestas que las grandes corporaciones han ofrecido a la pandemia se encuentra la filantropía. Oxfam analizó las donaciones de las empresas listadas en el índice S&P Global 100 y encontró que el monto promedio donado por una corporación representaba 0.32% de su ingreso operativo de 2019. Esta cifra no sólo es insuficiente para enfrentar la pandemia, sino que no existen mecanismos de transparencia en el destino y uso de esos recursos.

4. Ganancias antes que personas

Pagar a accionistas mientras se recibe apoyo del gobierno o se despide empleados

Algunos ejemplos de corporaciones que mantuvieron enormes pagos de dividendos a sus accionistas a pesar de haber solicitado apoyo gubernamental para enfrentar la crisis por Covid-19, son:

• BASF y Bayer recibieron préstamos de emergencia del gobierno británico (mil millones y 600 millones de libras, respectivamente). No obstante, en el segundo trimestre del año, estas empresas pagaron entre 2.7 y 3 mil millones de euros en dividendos, cuatro veces más sus ganancias en lo que iba del año.
• Siete empresas francesas (Vivendi, Capgemini, Michelin, Publicis, Solvay, Veolia y Vinci) pagaron dividendos y usaron dinero público para pagar a su personal.
• En Estados Unidos, varias compañías (Royal Caribbean, Halliburton, General Motors, McDonald’s, Caterpillar, Levi Strauss, Stanley Black & Decker, Steelcase) garantizaron dividendos a sus accionistas a pesar de realizar despidos o recortar horas de trabajo y salarios.
• En Alemania, BMW pagó más de 16 mil millones de euros a pesar de haber solicitado apoyó del gobierno alemán.

La salud de los empleados en riesgo

Durante la pandemia por Covid-19 se han verificado múltiples casos de violaciones a los derechos laborales, particularmente, en industrias de bajos salarios. A continuación, se enuncian varios ejemplos:

• En las minas peruanas, se han registrado cientos de casos de Covid-19 debido a que se han mantenido abiertas estas explotaciones a pesar del alto riesgo de contagio. En Congo, México y Guatemala, se han denunciado condiciones similares.
• Teleperformance, una de las empresas más grandes de call center ha enfrentado quejas en más de 10 países por violar el derecho de los trabajadores a un lugar sano de trabajo durante la pandemia.
• Algunas empresas de entrega de alimentos (Deliveroo, Instacart, Zomato, Swiggy) han sido acusadas de no ofrecer protección adecuada para sus repartidores.
• En Estados Unidos, el gobierno no ofreció protección a los trabajadores de la agricultura o de las plantas procesadoras de carne. Se estima que 27 mil empacadores de carne han dado positivo a una prueba de Covid-19.

Desplazar costos y riesgos

Otra de las prácticas que ha exacerbado la desigualdad durante la pandemia por Covid-19 es la propensión de las corporaciones a desplazar los costos a los participantes más vulnerables de las cadenas de suministro:

• En India, por ejemplo, cientos de trabajadores de las plantaciones de té se han quedado sin pago debido al confinamiento causado por la pandemia, mientras que las grandes empresas han aumentado sus ganancias.
• En Tailandia, las empresas de mariscos han reducido los salarios y han dejado en manos de los trabajadores el aprovisionamiento de equipos de protección sanitaria.
• En Birmania, cientos de trabajadores sindicalizados fueron despedidos de fábricas maquiladoras para grandes compañías de ropa (Bestseller, Primark, Mango) usando como pretexto la crisis por Covid-19.

Cubrir la codicia corporativa con dinero de los contribuyentes

Debido a la falta de transparencia, existe una carencia de información con respecto al uso que se ha dado a los apoyos otorgados por el gobierno a las corporaciones en el contexto de la pandemia. Por ejemplo:

• Reuter documentó que más de 40% de los receptores del Paycheck Protection Program, el programa de préstamos comerciales del gobierno estadounidense para ayudar a las empresas a enfrentar las dificultades causadas por la Covid-19, no pagaron impuestos en el año fiscal 2019.
• Las grandes compañías se aprovecharon de los controles laxos para hacerse acreedoras a apoyos financieros que ascendían a 350 millones de dólares, destinados a las pequeñas empresas.
• 29% de los fondos destinados a subsidiar a las empresas británicas para enfrentar la crisis por Covid-19, está asociado a empresas que han realizado transacciones en paraísos fiscales (Baker Hughes, Chanel, CNH Industrial, Easyjet).

Inclinar la balanza a su favor

Oxfam también documentó el cabildeo que realizaron varias empresas para alcanzar políticas de respuesta a la Covid-19 que fueran benéficas para ellas. Por ejemplo:
• En Estados Unidos, se gastaron más de 903 millones de dólares en cabildeo en el primer trimestre de 2020, una cifra récord.
• Las compañías de producción de alimentos, minería y textiles lograron evitar el cierre de sus empresas, a pesar de los riesgos de contagio entre los trabajadores.
• El cabildeo durante la pandemia también incluyó la regulación ambiental. En Estados Unidos, las industrias agroquímicas y automotrices usaron la contingencia sanitaria como pretexto para detener las leyes ambientales de eses país.

5. ¿Hacia un futuro hiperdesigual?

La crisis causada por la Covid-19 ha acelerado una tendencia preocupante: la concentración del poder económico en manos de pocas y enormes corporaciones.

En el horizonte post-Covid, se espera que algunas compañías tecnológicas no sólo dominen el mercado sino que representen nuevos retos en la privacidad de datos, libertad de expresión, derechos laborales y evasión de impuestos.

Un sector de pequeñas empresas en desaparición
El reporte señala que una gran proporción de los empleos perdidos por Covid-19 se encontraba en el sector de las pequeñas empresas. En Brasil, por ejemplo, medio millón de pequeños negocios cerró en sólo dos semanas por la pandemia. Las pequeñas empresas son particularmente vulnerables por diversas razones: cuentan con una reserva limitada de efectivo, son impactadas fuertemente por reducciones en la demanda y se encuentran en sectores afectados por la contingencia sanitaria causada por la Covid-19.

Muchos empleos no regresarán, especialmente para las mujeres

En Estados Unidos, se estima que 42% de los despidos en el contexto de la pandemia serán permanentes. El efecto negativo es mayor para las mujeres. Aunque las mujeres participan en 39% en el empleo a nivel mundial, estas han sufrido 54% de los despidos. Esta situación se explica por dos factores: las mujeres participan en mayor proporción en los sectores afectados por la pandemia, y al dedicar más tiempo al trabajo de cuidados, son despedidas con mayor frecuencia que los hombres.

La presión por la privatización aumenta con el aumento de la deuda pública

En muchos países de ingresos medios y bajos, la carga de la deuda ha aumentado sensiblemente, impactando negativamente en la provisión de servicios públicos, como salud y educación. El incremento del déficit generado por los impactos de la pandemia y las respuestas para estimular la pandemia, seguirán creciendo en un contexto de declive de los ingresos fiscales.

Esta situación generará mayores presiones para que las empresas privadas asuman tareas realizadas por los gobiernos, lo que aumentará la desigualdad y la vulnerabilidad de los más pobres.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El reporte de Oxfam ofrece datos para analizar críticamente los efectos económicos desatados por el Gran confinamiento causado por la emergencia de la pandemia por Covid-19. Lejos de presentar una situación de catástrofe económica generalizada, se enfatiza el aumento de la desigualdad económica y social precipitada por el manejo de la pandemia y sus efectos sobre grupos sociales focalizados: trabajadores informales y mujeres, mientras un puñado de corporaciones aseguran o incrementan sus ganancias.

Este reporte complementa las investigaciones del Let sobre el desempeño de las corporaciones en la pandemia. En http://let.iiec.unam.mx/node/2926 y http://let.iiec.unam.mx/node/2953 pueden consultarse los análisis de las empresas del sector de la tecnología y petrolero.