The world economy. Our election, your problem. A Trump presidency will be bad for the world economy and worse for places outside America

Cita: 

The Economist [2016], "The world economy. Our election, your problem. A Trump presidency will be bad for the world economy and worse for places outside America", The Economist, London, 12 de noviembre, http://www.economist.com/news/finance-and-economics/21709980-trump-presi...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Noviembre 12, 2016
Tema: 
Los impactos transfronterizos de la victoria del electo presidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Idea principal: 

Para la revista The Economist nada es claro con Donald Trump, pero una primera estimación es que sin duda será un peligro para la economía mundial y en segundo lugar sus acciones perjudicarán, al menos en el corto plazo, a las economías relacionadas con Estados Unidos.

Tal como pasó en 1971 cuando Richard Nixon terminó el sistema de pos-guerra de tasas de cambio fijas, el que Estados Unidos se haya retirado del papel central de la economía mundial, sus repercusiones se expandieron más allá de sus fronteras. Actualmente la escala y la naturaleza del problema depende de la interacción de dos principales elementos del populismo de Donald Trump: i) incrementar la demanda agregada –mediante recortes fiscales y un mayor gasto público en infraestructura; y ii) el proteccionismo comercial –impuestos a las importaciones chinas y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En cualquiera de los dos eventos el efecto neto de la presidencia de Trump será doloroso para las economías del resto del mundo.

Traer todo de vuelta a casa

Un acuerdo entre Trump y el Congreso para recortar impuestos a las corporaciones estimulará la repatriación de las ganancias de las compañías estadunidenses que se generan en lugares de baja fiscalidad. La mayor disponibilidad de dinero incrementará la inversión en Estados Unidos. El aumento deficitario del presupuesto implicado por la reforma fiscal junto con un incremento en el gasto público en infraestructura respaldará los rendimientos en los bonos federales a largo plazo. Con una mayor inflación y el uso de tarifas proteccionistas, más una Reserva Federal más fuerte –ya que los nombramientos de Trump alteran la complejidad de su comité de fijación de tasas de interés– se tendrá como resultado: la renovación del dólar.

Estimular la economía más grande en el mundo debería ser bueno para la demanda agregada global en general. No obstante, dadas sus inclinaciones de un populismo anti-comercio mucha de la demanda adicional estadounidense se mantendrá dentro de sus fronteras. La repatriación de las ganancias de las empresas estadounidenses podría atraer los recursos de sus subsidiarias que operan en el exterior.

En estos días, la fortaleza del dólar tiende a tener un efecto de tensión sobre las condiciones financieras mundiales. Las fluctuaciones del dólar están fuertemente ligadas al ciclo crediticio (cuando el dólar es débil junto con tasas bajas de interés, las empresas se entusiasman por prestar dólares en el exterior. Muchas firmas funcionan con tales préstamos baratos, extendiendo crédito en monedas locales a empresas menores. Pero en sentido inverso, cuando el dólar se aprecia la empresa lucha por pagar sus deudas asumidas en dólares. Ello causa un endurecimiento general del crédito.)

Según la revista, México es quién tiene más que perder con la presidencia de Trump. El peso mexicano se derrumbó a raíz de la victoria de Trump (Ver Dato Crucial 3). Pero México, junto con Chile, Turquía, Filipinas y Rusia también tienen una larga carga de deuda en dólares que se están encareciendo en sus respepctivas monedas locales.

China representa aproximadamente la mitad del déficit comercial neto de Estados Unidos, de acuerdo con las intenciones de Trump, China perderá si Estados Unidos lanza una guerra comercial total. Sin embargo el artículo señala que la disrupción de las cadenas globales también afectará gravemente a las empresas estadounidenses, y precios más altos en los bienes importados apretarán a los consumidores estadounidenses.

Aun así existen riesgos en la economía china también. Un repunte sostenido del dólar agudizaría la presión de la cuenta de capital china. Entonces yace una disyuntiva para China: dejar al yuan hundirse frente al dólar o ajustar la política monetaria interna para soportarlo.

The Economist señala que el efecto indirecto más grande de la victoria de Trump es el impulso a otros políticos populistas en el mundo. La Unión Europea (UE) es altamente vulnerable. Después del voto de Brexit –como reflejo de sentimientos de inconformidad– han surgido expresiones políticas en muchos otro países –Francia, Alemania, Italia y otros– convocando referéndums sobre su membresía en la UE. Tales partidos están ganando popularidad a favor de barreras al comercio y controles migratorios. Así que el proteccionismo estadounidense es posiblemente una amenaza más grande para Europa que para China (Ver Dato Crucial 4).

La llegada de Trump a la presidencia en Estados Unidos genera gran incertidumbre. Su victoria marca un alejamiento de una economía abierta y liberal, encaminado a una economía aislada con menor prosperidad.

Datos cruciales: 

1. Gráfica 1. Índice del dólar. El día 9 de noviembre del 2016 el valor del dólar cayó 2% al inicio de las operaciones comerciales.

2. Gráfica 2. Rendimientos de los bonos gubernamentales estadounidenses, porcentaje. El día 9 de noviembre los bonos a 30 años se incrementaron hasta alcanzar casi 2.8%. El día 9 de noviembre los bonos a 10 años se incrementaron hasta alcanzar casi el 2%.

3. Gráfica 3. Divisas frente al Dólar. Decrecimiento en porcentaje de las divisas el 9 de noviembre del 2016 respecto al día anterior. El peso mexicano fue el más afectado con una baja superior al 7%, Sudáfrica, Turquía, Brasil, Corea del Sur, Polonia se depreciaron entre 1-2%. Finalmente Singapur, Rusia y Chile tuvieron un impacto negativo menor al 1%.

4. Cerca del 14% de las exportaciones de la zona euro llegan a Estados Unidos, un poco menor que las destinadas a China (18%). Pero Estados Unidos suma aproximadamente 40% del reciente crecimiento de las exportaciones de la zona euro.

Nexo con el tema que estudiamos: 

A lo señalado en otras notas sobre la victoria de Trump (America and the world. The piecemaker) enfatizamos la intención de la repatriación de las ganancias de las empresas estadounidenses. Ello tiene cierta viabilidad pues la regulación ha permitido que grandes masas de ganancias obtenidas en el extranjero permanezcan en el limbo; Trump pretende estimular su repatriación. Este ingreso de capitales tiene fuertes límites pues las desinversiones en el extranjero deberían encontrar modos de compensar los bajos costos a los que pueden producir en otros espacios. Y producir a costos más altos implicaría competir en desventaja en la competencia mundial de los bajos costos (China, India, África, América Latina, etc.).

Otras fichas en el LET sobre la discusión de las medidas de Trump en la economía estadounidense:

America’s new president. The Trump era. His victory threatens old certainties about America and its role in the world. What will take their place?

The burning question. Climate change in the era of Trump. With or without America, self-interest will sustain the fight against global warming

Trump’s world. The new nationalism. With his call to put 'America First', Donald Trump is the latest recruit to a dangerous nationalism

America and the world. The piecemaker. For seven decades America has been the guarantor of global order. It may now become a force for instability

Chairman president. Corporatism’s long history in America. The tradition of politicians intervening in business

The president and corporations. How Donald Trump is changing the rules for American business. The president-elect has a new approach to dealing with corporate America. It is not all good news

A Trump White House. The 45th president. What is Donald Trump likely to achieve in power?

American business. Meet the new boss. Businesses may come to love or to fear Donald Trump. Either way, they will have to make a deal