En síntesis


En síntesis

En esta sección se presentan los resultados del trabajo de lectura y fichado del LET.
Las fichas completas se encuentran en la página del LET

    Sobre la coyuntura de la industria de alta tecnología

    Samuel Carmona*

    Con la promoción de la computadora personal impulsada por Apple en 1970, Sillicon Valley –el estandarte de la industria de alta tecnología– junto los barones que lo habitan, caracterizan a esta actividad a partir de su capacidad de reinvención e innovación (http://let.iiec.unam.mx/node/4568). Atributos que deben demostrarse incluso en los tiempos de crisis, como el de la reciente pandemia o la guerra comercial sino-estadounidense.

    En 2022 los efectos de los problemas económicos y geopolíticos se tradujeron en un escenario inflacionista (potenciado por el conflicto ruso-ucraniano), además de incertidumbre financiera y un mercado global marcado por sanciones económicas. Para la industria de alta tecnología esto representa la pérdida del valor de sus acciones, en especial para las empresas representativas del sector y un estancamiento en sus principales negocios (http://let.iiec.unam.mx/node/4539).1 Lo que se suma a las restricciones y sanciones económicas impuestas a China por distintos países occidentales, lo que afecta las cadenas de suministro, al tiempo que promueve relocalizaciones forzosas para empresas como Apple (http://let.iiec.unam.mx/node/4483).

    Para no permitir el estancamiento de sector, los gobiernos occidentales, en especial el de Estados Unidos, intervienen con subsidios e inversiones en investigación y desarrollo (i+d). Otro tanto hace el gobierno chino (http://let.iiec.unam.mx/node/4639).2

    La intervención estatal también merma la capacidad de competitividad del sector dedicado al desarrollo de equipos; se temen problemas de sobreoferta, como el que enfrentaría el fabricante de semiconductores Intel, que solicitó altos subsidios dada la caída de sus ingresos el último trimestre de 2022, cerca de 32% en relación con el año anterior (http://let.iiec.unam.mx/node/4631). En suma, la coyuntura exhibe una crisis estructural en la industria de alta tecnología, que necesita nuevamente de su capacidad de renovación e innovación del pasado.

    La diversificación de las inversiones de los cinco grandes tecnológicos intenta salvar a la industria de alta tecnología.3 Apuestas por los grandes modelos del lenguaje (large language models, llm, por su sigla en inglés) es la tendencia, como el popular Chatgpt, propiedad de OpenAI y financiado por Microsoft;4 esta tecnología es un tipo de inteligencia artificial (ia) generativa que crea contenido a partir del análisis de textos y material audiovisual provenientes de bases de datos de internet (https://let.iiec.unam.mx/node/4767). Estas tecnologías disruptivas pretenden ser el nuevo lubricante de la innovación; su importancia, a partir de 2019, se expresa en un incremento de la i+d destinada a proyectos relacionados con ia, se registra un notable dinamismo entre las inversiones privadas que habían estado acaparadas desde 1950 por la academia (http://let.iiec.unam.mx/node/4613). A pesar de la caída del valor de sus acciones en 2022, los cinco grandes invirtieron 223 miles de millones de dólares (mmd) en i+d (una cifra que duplicó a 109 mmd gastados en 2019), y 20% de las fusiones y adquisiciones realizadas desde 2019 involucran empresas de ia5 (http://let.iiec.unam.mx/node/4695).

    En la misma dirección, Amazon está trabajando para utilizar un llm en Amazon Web Services (aws, por su sigla en inglés); Meta ya cuenta con su propio modelo de lenguaje nombrado LlaMa, ya a disposición del público para pruebas. Por su parte, Apple adquirió dos empresas relacionadas con ia generativa, AI.Music y Credit Ku Dos, dedicadas a la composición de música y la gestión de solvencia crediticia, respectivamente (http://let.iiec.unam.mx/node/4695).

    El auge de la ia generativa también se experimenta en China. Entre otros avances destacan: el motor de búsqueda chino Baidu, que lanzó su propia versión de ChatGPT (http://let.iiec.unam.mx/node/4625); el modelo de lenguaje natural más grande del mundo, conocido como Wu Dao 2.0, creado por Artificial Beijing (baai) con respaldo del gobierno (http://let.iiec.unam.mx/node/4613). No obstante, las grandes firmas tecnológicas occidentales están más adelantadas que la ia generativa china (https://let.iiec.unam.mx/node/4749).

    Los llm representan el punto de inflexión para el avance científico y económico de este sector (http://let.iiec.unam.mx/node/4694), por eso las grandes inversiones; y con ellas la posible revolución para el mundo de los negocios, debido al potencial para automatizar determinadas operaciones, realizar varias tareas al mismo tiempo, perfeccionar la labor administrativa, o bien, crear asistentes virtuales (http://let.iiec.unam.mx/node/4555). Para Sam Altman –creador de Chatgpt y director general de OpenAI–, esta tecnología representa una oportunidad para obtener grandes beneficios; el hecho de construir una máquina capaz de hacer cualquier cosa que el cerebro humano pueda hacer, implica crear riqueza para unos y eliminar puestos de trabajo para otros, por lo que Altman afirma que se necesitará un nuevo esquema de impuestos y redistribución de la riqueza (http://let.iiec.unam.mx/node/4701 y http://let.iiec.unam.mx/node/4568).

    La revolución comenzada por Chatgpt y OpenAI (aunado al resto de startups que ya trabajaban con tecnologías similares)6 genera preocupaciones en los cinco grandes por la llegada de nuevos competidores. Ante nueva competencia los cinco grandes aumentan sus inversiones, adquisiciones y fusiones (http://let.iiec.unam.mx/node/4695 y http://let.iiec.unam.mx/node/4559). Estas prácticas en favor de actividades monopólicas han derivado en demandas y multas en algunos países (http://let.iiec.unam.mx/node/4611).7 No resulta sorprendente que la fiebre por los llm la empiecen a controlar estas grandes firmas que poseen los medios y recursos –informáticos, técnicos y económicos– que son esenciales para su desarrollo.8

    Si los llm logran crecer a gran escala no tendrá como consecuencia la entrada de más competidores. Por el contrario, la tendencia indica que se concentrará el negocio entre los cinco grandes y alguna que otra startup que se logre “colar” (https://let.iiec.unam.mx/node/4767).

    Los medios de comunicación masiva anuncian una nueva etapa de bonanza para la economía mundial gracias a la revolución de la ia. No obstante, para el economista Paul Krugman, el efecto de arrastre de la tecnología disruptiva históricamente no se materializa en el corto plazo, ni es necesariamente el único factor clave para un repunte en el crecimiento económico, si se considera como indicador la productividad del trabajo;9 por ello predice que los llm se consolidarán hasta 2030, dado que requieren combinarse orgánicamente con la actividad económica actual (http://let.iiec.unam.mx/node/4698).

    Pero no todo es “miel sobre hojuelas”, la difusión de los llm y sus usos éticamente cuestionables genera preocupación en expertos y gobernantes, ante los posibles riesgos que pueden generar en el corto, mediano y largo plazo (http://let.iiec.unam.mx/node/4703); algunos usos han sido catalogados como alucinaciones (https://let.iiec.unam.mx/node/4747), o como resultado de una ia que en realidad no entiende el lenguaje humano, sino que es un loro estocástico (https://let.iiec.unam.mx/node/4735).

    Cualquiera que sea la interpretación de los llm, actores sociales han pedido un cese temporal en el desarrollo de esta tecnología para comprender mejor su funcionamiento (https://let.iiec.unam.mx/node/4747) y tratar de encontrar una manera de regularla, como ya se hace en China (https://let.iiec.unam.mx/node/4725). Incluso las grandes empresas involucradas en ia han dicho que es necesaria la regulación y un trabajo colectivo para garantizar la seguridad de los usuarios, lo cual es visto como una nueva manera de generar aceptación y ganancias (https://let.iiec.unam.mx/node/4767).

    Pero los problemas no son sólo de regulación. La ia generativa requiere de recursos hídricos y energía eléctrica, por lo que depende de las energías fósiles que generan emisiones de gases de efecto invernadero (https://let.iiec.unam.mx/node/4730). Además, su infraestructura demanda minerales en agotamiento paulatino (http://let.iiec.unam.mx/node/4659).

    El escenario más probable es que el lubricante para avivar el motor de la industria de alta tecnología –los llm–, se frene más por la degradación del sistema Tierra que por los otros riesgos existenciales que aún no terminan de tomar forma.

    En síntesis, existen importantes obstáculos para que la ia y sus principales expresiones, como los llm, se constituyan en salidas a la crisis por la que atraviesa la industria de alta tecnología. Aunque la mayor parte de las interpretaciones apuestan por progresos disruptivos, la tendencia dominante es que la ia sea progresivamente monopolizada por los gigantes tecnológicos, de modo que sus efectos dinamizadores serán limitados. Para profundizar en estas problemáticas, les invitamos a revisar las publicaciones del sitio let.



    * Estudiante de la licenciatura en economía de la Facultad de Economía de la unam, prestador de servicio social y becario en let.
    1 El valor de las cinco grandes firmas de la industria de alta tecnología –Alphabet, Amazon, Apple, Meta y Microsoft– cayó 37% durante 2022; una pérdida de 3 700 billones de dólares (bd), junto con un gasto anual de más de 1 bd, lo que se tradujo en un rendimiento de capital de 26%, una disminución de 34% respecto a 2015 (http://let.iiec.unam.mx/node/4515).
    2 Desde 2020 se ha incrementado la i+d, sobre todo en China que pasó de ser 33% a 85% del total de la i+d estadounidense (http://let.iiec.unam.mx/node/4639).
    3 De acuerdo con el índice S&P 500, una quinta parte del valor del mercado de las grandes empresas estadounidenses reside en los cinco grandes. Estas empresas han gastado una parte importante de sus ganancias en proyectos de diversificación (http://let.iiec.unam.mx/node/4559)
    4 En 2019, Microsoft invirtió en OpenAI cerca de 1 mmd, y desde entonces otros 2 mmd. Debido a sus recientes avances la empresa considera incrementar la inversión a 10 mmd (http://let.iiec.unam.mx/node/4597).
    5 Esta corriente de inversiones representa una cifra mayor que la observada durante otros momentos de auge tecnológico, como la Web3 o el metaverso, que solo alcanzaron 2% y 3% de la participación, respectivamente (http://let.iiec.unam.mx/node/4695).
    6 Un antecedente de ChatGPT es You.com, una empresa que ofrece un chatbot para su motor de búsqueda. Por otra parte, el navegador de paga Neeva tiene planes de desarrollar su propia IA; la empresa de software c3.ai cuenta con un chatbot para ayudar a compañías a buscar sus datos internos. Incluso OpenAI planea ofrecer sus productos a otras empresas (http://let.iiec.unam.mx/node/4625).
    7 En 2022, Reino Unido obligó a Meta a vender Giphy (una base de datos de imágenes con valor de 315 millones de dólares [md]). Bajo esa lógica, la Comisión europea multó a Google por violar las normas antimonopolio e inició una investigación sobre el servicio en la nube de Microsoft (http://let.iiec.unam.mx/node/4611).
    8 Se estima que el mantenimiento de Pathways Languaje Model, un llm de Google, costará 20 md; mantener en operación ChatGPT costará 3 md por mes (http://let.iiec.unam.mx/node/4694). Por otra parte, competir con Google costaría entre 10 y 30 mmd a cualquier empresa (http://let.iiec.unam.mx/node/4625).
    9Por ejemplo, las tecnologías que lideraron la segunda y tercera revolución industrial fueron el motor eléctrico y las tecnologías de la información (ti), que fueron parte del proceso de trabajo de manera orgánica hasta 1924 y 2004, respectivamente, pero estaban disponibles desde 1890 y 1971 (http://let.iiec.unam.mx/node/4698).